BUENOS AIRES, 10 Jun. (Notimérica) -
Este miércoles, en medio de la 'Marcha por la paz y la justicia' realizada en la localidad de Humahuaca, en Argentina cinco personas, entre ellas un adolescente de cinco años y un niño de nueve años, fueron 'crucificadas'.
El acto, que terminó con el menor llorando tras permanecer durante tres horas atado a la cruz, tenia el objetivo de representar con la mayor realidad posible las diferentes violaciones de los Derechos Humanos que se llevan a cabo por todo el mundo.
El párroco de la Iglesia local, Jesús Olmedo, fue el encargado de la movilización, que ha generado una gran polémica por el sufrimiento del niño que permaneció tres horas atado. En un determinado momento, el niño comenzó a llorar, lo que llevo a que el clérigo, en medio de la ceremonia, afirmase "me están diciendo que el niño está derramando lágrimas de dolor y me preguntan si lo puedo bajar".
Tras esto, el niño fue bajado de la cruz e invitado a decir unas palabras. Ante el silencio de este, y según determinadas personas presentes, el cura exclamó: "No quiere decir nada. ¡El silencio es más fuerte que el grito!".
Cuando este párroco fue preguntado por la polémica de la 'crucifixión' del menor, aseguró que "el niño lloraba porque hacía un poco de frío. Pero también lloran los hombres".
Para realizar esta actividad, las escuelas enviaron previamente autorizaciones a las familias de los menores, que debían ser completadas y firmadas por los tutores. Con respecto a esto, el cura afirmó que "el chico quería ser crucificado y la madre lo había autorizado".
También declaró que "el acto fue hermoso, todos quedaron encantados", según ha publicado el diario 'La Vanguardia'.