MADRID, 20 Jul. (Notimérica) -
Parece que bordar es un hobby placentero. Así se entretienen algunas personas mayores mientras matan el tiempo libre y decoran manteles, abanicos o cortinas. Sin embargo, el bordado ha vuelto a resurgir pero esta vez en otro tipo de tejido: la piel.
Tanto se ha puesto de moda el bordado que ha llegado hasta el mundo del tatto. La tendencia de los tatuajes no tiene límites y está en constante evolución, es por ello que se ha incluído el efecto óptico de llevar un bordado pero a base de tinta.
La piel refleja perfectamente patrones propios de la costura como si se tratara de un bordado a hilo, punto de cruz, ganchillo o crochet. Es tan real la textura, que da la impresión de que la tinta está cosida a la piel, como en dimensión 3D.
Como todo en la vida, depende del gusto de cada uno. Sin embargo, en las redes sociales ya trascienden numerosas fotografías de usuarios que han decidido "bordarse" la piel y el efecto es realmente alucinante.