NEW YORK, 24 Ene. (Reuters/EP) -
El gobernador de Nueva York, Andrew Coumo, ha levantando este domingo la prohibición sobre los desplazamientos impuesta a causa de la llegada de la enorme tormenta de nieve que ha dejado al menos 19 víctimas mortales en la costa este, pero mantiene el estado de emergencia sobre la ciudad.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, ha declarado por su parte que el domingo es un día de limpieza. "Todavía hay muchas áreas en las que debemos trabajar a fondo, pero lo llevamos bastante bien", ha afirmado en declaraciones a la cadena estadounidense ABC.
De Blasio ha urgido a los ciudadanos a quedarse en sus casas para facilitar las labores de los servicios de limpieza. "La nieve va a quedarse con nosotros un tiempo, pero creo que lograremos recuperar la buena cara en las próximas 24 horas", ha aseverado.
Trece personas fallecieron en accidentes de tráfico ocasionados por el mal tiempo en Arkansas, Carolina del Norte, Kentucky, Ohio, Tenese y Virginia. Otras tres murieron en Nueva York mientras trataban de despejar la nieve acumulada con palas.
La tormenta es la segunda más grande registrada en la historia de Nueva York, con cerca de 68 centímetros de nieve acumulada en Central Park durante el sábado, una décima de pulgada menos que el récord establecido en 2006, según ha informado el Servicio Nacional de Meterología.
Por su parte, la capital de Estados Unidos, Washington, ha registrado 45,2 centímetros de nieve acumulada, lo que ha provocado que la alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, haya puesto en marcha un servicio de 4.000 personas para ayudar a desenterrar la capital de la nieve, a los que se sumarán otros 2.000 voluntarios.
Asimismo, a pesar de que el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York ha comenzado a recibir vuelos de nuevo y pronto dará luz verde a los despegues, en Washington, la aerolínea United Airlines ha suspendido todos sus vuelos a la zona y no reanudará el servicio hasta el lunes.