CIUDAD DE MÉXICO, 6 Abr. (Reuters/Notimérica) -
El número de desaparecidos en México creció a casi 30.000 personas a finales del año 2016, en medio de pugnas entre grupos del crimen organizado a menudo en complicidad con autoridades, informó este jueves la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
A comienzos de 2013, poco después de que se iniciara el Gobierno de Enrique Peña Nieto, las autoridades habían registrado 26.000 personas desaparecidas.
La CNDH, u 'Ombudsman' nacional, presentó un informe en el que denuncia que seis de los 32 estados del país no respondieron a solicitudes suyas para proporcionar datos de personas desaparecidas y señaló distintas fallas en los registros, tanto nacionales como estatales.
El estado con mayor número de desaparecidos es Tamaulipas, una región fronteriza con Estados Unidos donde se desconoce el paradero de 5.563 personas y que durante años ha sido escenario de conflictos entre el antiguo cártel del Golfo y su exbrazo armado los Zetas, que masacraron a cientos de personas.
"En su doloroso proceso de búsqueda, impregnado en la mayoría (de los casos) por la indiferencia o ineficacia de las autoridades; familias del país han unido sus voces para que sus desaparecidos no sean olvidados", señaló en rueda de prensa Ismael Eslava, visitador de la CNDH.
Le siguen el Estado de México, que rodea la capital y que fue gobernado por Peña entre 2005 y 2011, y Jalisco, donde opera el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con 2.523 casos.
Además, la CNDH contabilizó el hallazgo de 855 fosas clandestinas a lo largo de diez años hasta 2016, de donde se exhumaron 1.548 cadáveres, 1.053 de hombres y 152 de mujeres.
Sin embargo, también en este aspecto varios estados no ofrecieron datos y, si se tuvieran en cuenta los reportes hemerográficos, es decir de aquellas noticias de fosas que aparecen en los medios, el número de cuerpos reportados ascendería a cerca de 3.200.
La Comisión señaló diversas deficiencias tanto en la búsqueda de los desaparecidos como en los mecanismos para identificar los cadáveres, evidenciando tanto la falta de voluntad como de equipos profesionales para hacerlo. Del total de 1.548 cuerpos, poco más de la mitad han sido identificados.