Actualizado 04/08/2017 13:09

La ocupación hotelera en Río de Janeiro se desploma un año después de los Juegos Olímpicos

Río de Janeiro
PIXABAY

En junio, el porcentaje de ocupación bajó al 37 por ciento, frente al 60 por ciento de la misma época en 2015 y al 50 por ciento en 2016

   BRASILIA, 4 Ago. (Notimérica) -

   Con las inversiones realizadas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, la ciudad duplicó su capacidad hotelera, pero un año después de la fiesta las tasas de ocupación se han desplomado, obligando a varias cadenas a bajar considerablemente los precios.

   En el primer semestre del año, la tasa media de ocupación hotelera solo fue del 51 por ciento en comparación al 61 por ciento en el mismo periodo del año pasado. En junio de este año el porcentaje de ocupación se desplomó hasta el 37 por ciento, frente al 60 por ciento de 2015 y al 50 por ciento en junio de 2016.

   "Nuestra capacidad hotelera pasó de las 29.000 habitaciones en 2009 a 56.000 en 2016. Si no conseguimos atraer más turistas, es normal que la tasa de ocupación baje", señala el presidente de la sección en Río de la Asociación Brasileña de la Industria de Hoteles (ABIH-RJ), Alfredo Lopes. Frente a esta situación, son varios los hoteles que corren el riesgo de cerrar en el segundo semestre.

   De hecho, la situación es todavía más crítica para los establecimientos que se construyeron cerca del Parque Olímpico, una zona alejada de los barrios turísticos y sin interés para los visitantes. "A día de hoy, casi nadie va ya a esos hoteles. La mayoría solo abren uno o dos pisos, con una tasa de ocupación del 12 por ciento", agrega Lopes.

INSEGURIDAD

   Pese a que la economía brasileña empieza a dar señales de recuperación, la crisis no es el único mal que afecta al sector del turismo. "La sensación de inseguridad es lo peor que puede pasarle al turismo. El turista acaba por elegir otro destino", manifiesta el directivo.

   Un estudio de la Confederación Nacional del Comercio (CNC) publicado en julio atribuye a la violencia del 40 por ciento de las pérdidas acumuladas de enero a abril, lo que representa unos 320 millones de reales.

   Frente a esta situación, el presidente de la Federación Brasileña de Hospedaje y Alimentación (FBHA), Alexandre Sampaio, argumenta que las autoridades competentes no ejecutaron las acciones correspondientes para promover en el extranjero la imagen de la ciudad tras los Juegos Olímpicos.