Actualizado 10/09/2015 21:53

La OMS denuncia que más de 800.000 personas se suicidan cada año

Depresión, mujer, dolor, tristeza.
Foto: GETTY//KIATIPOL

   MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El 10 de septiembre de cada año se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe en el que revela los datos sobre esta tragedia que van en aumento.

   El informe arroja que alrededor de 800.000 personas se suicidan cada año, y muchas más son las tentativas que no consiguen el objetivo, convirtiendo el suicidio no consumado en el factor individual de riesgo más importante.

   El 75 por ciento de los suicidios se producen en países de ingresos bajos y medianos, y la edad a la que más personas deciden quitarse la vida ronda entre los 15 y los 29 años.

   Las formas más comunes de suicidio van desde la ingesta de plaguicidas hasta el ahorcamiento, pasando por la utilización de armas de fuego.

SUICIDIO Y TRASTORNOS MENTALES, DE LA MANO.

   Está documentado que existe un vínculo entre el suicidio y el padecimiento de trastornos mentales, especialmente la depresión y el consumo de alcohol, aunque el informe revela que en países de rentas altas, uno de los principales motivos es el atravesar crisis económicas que parecen imposibles de afrontar.

   Las tasas de suicidio van también ligadas a la sensación de aislamiento, al igual que a la discriminación, por eso son población de riesgo los refugiados o migrantes, así como indígenas, lesbianas, homosexuales o reclusos.

   El método más utilizado para el suicidio, con un 30 por ciento, es la ingesta de plaguicidas, y la mayoría se da en zonas rurales de países con rentas bajas o medianas.

LOS SUICIDIOS SON PREVENIBLES.

   La OMS avisa de que se pueden prevenir los suicidios, y hay métodos que la población puede adoptar para reducir el riesgo, métodos tales como restringir a personas de riesgo el acceso a medios de suicidio (plaguicidas, armas, medicamentos, etc.).

   El informe aclara que los medios de comunicación deberían concienciar dando información responsable sobre el tema. También sería importante implementar políticas orientadas a reducir el consumo de alcohol, ya que es una de las principales causas de depresión.

   Capacitar al personal sanitario no especializado para saber como actuar en determinados casos, así como para aprender a detectar conductas suicidas y saber gestionarlas.