Actualizado 05/07/2012 23:14

ONU.- La ONU propone la imposición de nuevas tasas para recaudar más de 320.000 millones de euros para ayuda


NUEVA YORK, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha propuesto a la comunidad internacional la recaudación de 400.000 millones de dólares al año (unos 322.000 millones de euros) para proyectos de ayuda al desarrollo a través de medidas concretas como la imposición de nuevas tasas sobre las emisiones de dióxido de carbono o las transacciones financieras.

El Informe Económico y Social Mundial 2012 ha exhortado a buscar nuevos sistemas de financiación, toda vez que la mayoría de países desarrollados han revisado a la baja sus presupuestos para ayuda con motivo de la crisis económica.

El documento, elaborado por el director de la División para las Política y Análisis del Desarrollo del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA), Rob Vos, plantea la imposición de una tasa sobre las emisiones contaminantes y otra sobre el cambio de divisas con las que se recaudaría 250.000 y 40.000 millones de dólares (201.000 y 32.000 millones de euros), respectivamente.

Asimismo, también podría obtenerse dinero para cooperación internacional de la tasa sobre las transacciones financieras que llevan meses estudiando los países de la UE. En concreto, Vos ha propuesto dedicar parte de la recaudación de esta medida, unos 71.000 millones de dólares (57.000 millones de euros), a ayuda al desarrollo.

Vos ha advertido en un comunicado de que los países donantes entregaron en 2011 menos dinero a proyectos de ayuda, lo que se tradujo en carencias de 167.000 millones de dólares (139.000 millones de euros).

"Aunque los donantes deben cumplir sus compromisos, es momento de buscar otras fórmulas para encontrar recursos con los que financiar las necesidades en materia de desarrollo y afrontar los crecientes desafíos internacionales", ha advertido el responsable del informe, que ha puesto como ejemplo del nuevo escenario la lucha contra el cambio climático.

Vos ha destacado que las tasas que sugiere no sólo tienen "un fin económico", sino que también pueden "estimular el crecimiento verde y mitigar la inestabilidad de los mercados financieros". A su juicio, "a estos mecanismos de financiación ayudarán a corto plazo a los países donantes a resolver sus promesas rotas para beneficiar al mundo a largo plazo".

En el caso de la tasa sobre las transacciones financieras, la DESA ha recordado que se trata de un gravamen "progresivo" y que, como tal, carga más a los que más tienen, puesto que serían en realidad las instituciones financieras y las personas de mayor renta los colectivos más afectados.