Publicado 06/11/2019 16:53

Organizaciones sociales de Cauca suspenden el diálogo con el Gobierno de Colombia tras la matanza de indígenas

Protesta indígena en Bogotá
Protesta indígena en Bogotá - REUTERS / LUISA GONZALEZ

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Organizaciones sociales de Cauca han anunciado este miércoles la suspensión del diálogo con el Gobierno para elaborar una nueva política para el departamento tras la ola de ataques contra indígenas que se ha registrado en las últimas semanas en esta región de Colombia, que ha dejado al menos trece muertos.

Unas 40 organizaciones sociales, que incluyen indígenas, campesinos, afrodescendientes y activistas, han acusado al Ejecutivo de Iván Duque de incumplir las promesas realizadas en el arranque del diálogo y de anunciar medidas poco efectivas ante la masacre en Cauca.

"En la pasada Minga (asamblea indígena), uno de los compromisos fue tener un diálogo directo con las comunidades que participamos de este proceso, pero nos ha incumplido", ha denunciado Cristian Raúl Delgado, portavoz de la mesa de garantías para defensores de los Derechos Humanos en Cauca.

Por su parte, Joe Sauca, coordinador de Derechos Humanos del Consejo Regional Indígena de Cauca (CRIC), ha apuntado además que los recientes anuncios, que pasan, entre otras cosas, por un despliegue adicional de 2.500 efectivos, no solucionarán el problema.

"Históricamente el departamento ha estado militarizado", ha recordado Sauca, subrayando que cuando se dispone "más pie de fuerza" normalmente "se agudiza la violencia", según informa RCN Radio.

Además, Delgado Bolaños ha considerado que, tras las muertes de indígenas en acciones armadas, "es éticamente imposible continuar con un diálogo de una política pública en la materia". "Que pare la violencia, es necesario que entre todos defendamos la vida", ha reclamado.

Las organizaciones sociales han avanzado que se suman a la protesta masiva prevista para el próximo 21 de noviembre en Cauca. Entretanto, decidirán si rompen definitivamente las conversaciones con la Casa de Nariño.

Colombia sufre una ola de violencia desde la firma en 2106 del acuerdo de paz con las FARC debido, principalmente, a la pugna entre grupos rivales por apoderarse de los negocios de la antigua guerrilla, tales como el narcotráfico, la extorsión o la minería ilegal.

En el caso de Cauca, la Fiscalía ha indicado que los ataques buscan boicotear la acción de la Guardia Indígena, que pretende proteger el territorio de la infiltración de los grupos armados.