Actualizado 02/11/2012 03:25

Panamá.- Los habitantes de la isla de Carti Sugdub se trasladan al continente ante la subida del nivel del agua


CARTI SUGDUB, 2 Nov. (Reuters/EP) -

Los habitantes de la isla de Carti Sugdub, una de las 45 que forman el archipiélago de Guna, ubicado frente a la costa septentrional de Panamá, han decidido trasladarse a territorio continental ante la subida del nivel del agua del Caribe, que amenaza con arrasar sus hogares.

El pasado mes de abril, los líderes de Guna firmaron un acuerdo para trasladarse al continente debido a al subida del nivel del agua a causa del cambio climático. "Tarde o temprano afectará a las islas, es nuestra responsabilidad prevenir la catástrofe", argumentaron.

Aunque su traslado no está previsto hasta finales de 2014, los habitantes de Carti Sugdub han decidido adelantarlo ante el inicio de la temporada de lluvias, que creen que acelerará el proceso. A ello se suman los problemas de espacio, ya que familias de hasta 15 miembros viven en cabañas de apenas cinco metros cuadrados.

El Gobierno panameño se ha comprometido a ayudar en la reubicación, aunque de momento apenas se han conseguido progresos, debido a la densa burocracia y a la falta de recursos económicos. Además, la zona de selva adonde se trasladarán los isleños debe ser despejada y acondicionada.

"La gente cree que todo va a ocurrir muy rápido, pero es simplemente una creencia colectiva", ha dicho el secretario del Congreso General de Guna, Blas López, advirtiendo de que podría llevar más de una década reubicar a todos los isleños, unos 65.000.

El abandono del hogar supone un especial problema para los habitantes del archipiélago, ya que los indígenas guna son uno de los pueblos nativos más independientes de toda América Latina. Primero se enfrentaron a las autoridades españolas y después a las panameñas para conseguir su autogobierno.

Los científicos han atribuido la subida del nivel de las aguas al calentamiento global, aunque en el caso de Guna han subrayado que se ha acelerado por la destrucción de la barrera de coral y por las lluvias torrenciales que azotan periódicamente al archipiélago.

A nivel global, las mediciones revelan que desde 1993 el nivel del agua de los mares y océanos ha aumentado a un ritmo anual de tres milímetros, lo que significa que para 2100 podría haber sumado dos metros, con graves consecuencias para los territorios bajos.

Aunque el cambio climático amenaza a varias comunidades en todo el mundo, una de las zonas más afectadas es Centroamérica, un territorio situado entre dos océanos, lo que le hace sumamente vulnerable. En El Salvador, el agua se ha comido ya unos 300 metros de los manglares occidentales.

El biólogo marino del Instituto de Investigación Tropical Smithsonian Héctor Guzmán ha indicado que Guna es un ejemplo de lo que podría ocurrir en los territorios rodeados por una barrera de coral. "El cambio climático está aquí, y está aquí para quedarse", ha advertido.