CIUDAD DE PANAMÁ, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, adelantó el jueves que declarará el estado de emergencia a nivel nacional por los estragos que han causado las lluvias torrenciales, a las que se refirió como "las más feroces que han existido en la historia panameña".
El mandatario explicó que esta medida permitirá al Gobierno agilizar la atención a los afectados y solicitar la ayuda internacional para contener la emergencia que hasta el momento ha provocado la muerte de al menos diez personas y más de 4.000 damnificados en todo el país.
"Tenemos que hacer un análisis para ver cómo podemos llevar la ayuda gubernamental a la mayor brevedad posible y ampliamente a todos los afectados (...) El Gobierno va a ayudar en todo lo que esté a su disposición y su alcance", dijo Martinelli en unas declaraciones divulgadas por Prensa Presidencial.
La zona más afectada es la que rodea a la capital, en el centro del país. En el cercano municipio de Chapo, más de 1.500 personas han tenido que ser evacuadas ante el riesgo de que reviente la presa de Bayano por la crecida de sus aguas, dejando sin suministro eléctrico a miles de personas.
El dirigente anunció que, de forma paralela, el Gobierno trata de cuantificar las pérdidas, sobre todo en lo que se refiere a cultivos, aunque adelantó que es un trabajo que llevará tiempo, debido a la magnitud de la tragedia. "No sabemos a cuánto ascienden las pérdidas, pero estoy seguro que son cuantiosas", señaló.