GINEBRA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Panamá, Martín Torrijos, aseguró hoy ante la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que las obras de ampliación del Canal de Panamá serán realizadas con trabajo "decente" y derechos laborales, y sus beneficios utilizados para combatir la pobreza, a la que calificó como "una vergüenza universal" frente a la cual se requieren decisiones políticas firmes.
"Esta vez, a cada uno de los trabajadores que participe en la nueva epopeya se le respetará sus derechos laborales", indicó el presidente panameño ante los delegados que participan en la 97ª Conferencia Internacional del Trabajo que se realiza hasta el 13 de junio en Ginebra.
El mandatario panameño recordó que en la construcción del Canal original, inaugurado en 1914, miles de trabajadores perdieron la vida. "La ampliación de esta obra será en muchas formas distinta de la epopeya que constituyó unir los mares a principios del siglo XX", añadió Torrijos.
El director general de la OIT, Juan Somavia, quien introdujo la presentación del presidente panameño, destacó que el tema social sea eje de sus políticas, y que se esfuercen para que el crecimiento económico se traduzca en bienestar para la población. Además, destacó la "disposición al diálogo" durante la gestión de Torrijos.
Somavia añadió que esa disposición también se reflejó en el proceso de diálogo que ha caracterizado la obra del Canal. Y añadió que el compromiso de emprender esta obra emblemática bajo el signo del trabajo decente es "el mejor homenaje que se puede rendir hoy a quienes construyeron el canal original".
En este sentido, Torrijos preciso que el que sea una obra necesaria para el comercio mundial no exime a ninguna entidad ni a ningún contratista de cumplir con los compromisos internacionales que en materia laboral Panamá ha adquirido "y que hoy reitera solemnemente en este foro".
Sobre el impacto que tendrá esta obra, afirmó que se aseguraron de que los beneficios del canal contribuyan a erradicar la pobreza, con políticas sostenibles y medibles a través del tiempo, y añadió que en el marco de "un esfuerzo formidable de concertación" se han aprobado programas de inversión por 10.000 millones de dólares en 17 años.
"En una era de avances tecnológicos asombrosos como la que vivimos, la pobreza constituye una vergüenza universal", dijo Torrijos. También advirtió que el alza en el precio de los alimentos puede revertir los avances logrados hasta ahora, y de no resolverse "millones de personas estarán de vuelta en las garras de pobreza".