Publicado 15/04/2020 12:39

El Papa alerta de "una guerra 'a trozos'" que se combate "en varios escenarios y en diversos modos"

   Cuestiona que en "una globalización intereses económicos, la paz de algunos corresponda a la guerra de otros"

   ROMA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El Papa ha denunciado que la paz en una globalización creada a partir de "intereses económicos y financieros" puede significar una "guerra" para algunos durante la audiencia general de este miércoles, celebrada en la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano debido a las reglas de confinamiento por la pandemia del coronavirus.

   "También en nuestro tiempo se combate una guerra 'a trozos' en varios escenarios y en diversos modos. Debemos al menos sospechar que en el cuadro de una globalización hecha sobre todo de intereses económicos, la paz de algunos corresponda a la guerra de otros. Esta no es la paz de Cristo", ha alertado el Papa.

   Durante su alocución ha invitado a los cristianos a preguntarse por cómo se llega a la paz en el mundo. Así, ha observado que las guerras "terminan habitualmente de dos maneras: o con la derrota de una de las partes o con tratados de paz". De este modo, ha deseado y rezado para que se llegue siempre a esta segunda vía, si bien ha advertido que la Historia "es una infinita serie de tratados de paz desmentidos por guerras sucesivas, o por la metamorfosis de estas guerras en otros lugares o modos".

   El pontífice ha dedicado la catequesis a reflexionar sobre la paz y su significado a partir de la séptima bienaventuranza, que dice: "Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios". Así, ha advertido de que el sentido de la palabra "paz" puede ser "malentendido o banalizado" especialmente cuando entiende bajo la concepción "moderna", "psicológica" y "subjetiva" de una "tranquilidad interior" que implica "armonía" y "equilibrio".

   De este modo ha alertado de que este significado es "incompleto" y no puede ser utilizado en términos absolutos, porque la "inestabilidad" en la vida "puede ser un momento importante de crecimiento, mientras que puede ocurrir que la tranquilidad interior corresponda a una conciencia domesticada y no a una verdadera redención espiritual".

   El Papa ha contrapuesto esto a la paz de Cristo que es "fruto de su muerte y resurrección" que implica una vida "bella, plena y próspera también en términos de verdad y justicia". "Muchas veces el Señor tiene que ser signo de contradicción, que golpea nuestras falsas seguridades para llevarnos a la salvación", ha sintetizado.

   En este sentido, ha señalado que los que trabajan por la paz son llamados "hijos de Dios porque actúan de forma activa y artesanal, colaborando en la obra de la creación". "Asumen el arte de la paz y la ejercen, sabiendo que no hay reconciliación sin donación de la propia vida y que la paz no es fruto de las propias capacidades, sino que es la manifestación de la gracia de Cristo, que nos ha hecho hijos de Dios", ha añadido durante los saludos a los fieles de lengua española.

   Así ha invitado a los cristianos a "colaborar con Dios en la tarea de construir la paz, en cada momento y en cada lugar, comenzando por aquellas situaciones que viven ustedes y con las personas que tienen alrededor" de manera particular, en estos momentos de pandemia". Y finalmente ha aclarado que la paz del Señor "aniquila la enemistad" toda vez que "reconcilia con la sangre de su cruz".