Publicado 01/10/2019 14:07

Papa Francisco.- Bernardito Auza se incorporará el 1 de diciembre a su cargo como nuevo nuncio en España que asume "con entusiasmo"

MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo filipino Bernardito Auza se incorporará el 1 de diciembre a su cargo como nuevo nuncio apostólico en España y Andorra, una responsabilidad que asume "con entusiasmo". El Papa Francisco ha nombrabo este martes 1 de octubre a Auza nuevo nuncio apostólico en España, en sustitución de Renzo Fratini, con lo que se confirma el nombre avanzado hace dos semanas por fuentes del Gobierno español para este cargo.

Auza pasará los meses de octubre y noviembre terminando sus deberes en Nueva York antes de llegar a España para comenzar sus nuevas responsabilidades en Madrid el 1 de diciembre, según un comunicado de la Misión Permanente del Vaticano ante la ONU remitido a Europa Press.

En sus primeras declaraciones tras conocerse el nombramiento, Auza ha asegurado que Dijo espera "con entusiasmo" trabajar y ejercer sus ministerios sacerdotales y episcopales en España y Andorra. También ha tenido palabras para sus más de siete años de servicio de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, que define como "años intensos de aprendizaje y comprensión más profundas de las grandes cuestiones internacionales de este tiempo".

Igualmente, ha asegurado que han sido años de "conocer y trabajar con la Iglesia Católica en el área tri-estatal" (Nueva York / Nueva Jersey / Connecticut) y más allá, en particular en el ministerio a los filipinos y otras comunidades migrantes.

Además, ha expresado su "profunda gratitud al cardenal Timothy Dolan", arzobispo de Nueva York, así como "a todos los demás obispos" con los que ha trabajado, a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas y a todo el pueblo "por su amabilidad, bienvenida y gran espíritu de colaboración y fraternidad".

Desde el 1 de julio de 2014, el arzobispo Auza ha servido como Nuncio Apostólico y Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Nueva York. También fue Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington DC desde el 1 de julio de 2014 hasta el 3 de septiembre de 2019.

Durante sus años de servicio como representante permanente ante las Naciones Unidas, el arzobispo Auza dio la bienvenida al Papa Francisco a las Naciones Unidas el 25 de septiembre de 2015 y participó en las negociaciones que llevaron a la adopción de varios documentos internacionales, como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre Financiación para el Desarrollo, el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, el Tratado sobre la Eliminación de las Armas Nucleares y el Pacto Mundial sobre la Migración Segura, Ordenada y Regular, entre otros.

Asimismo, en el tiempo que ha durado el mandato del arzobispo Auza, la Misión de la Santa Sede ha participado activamente en la organización de un promedio de 20 conferencias al año en las Naciones Unidas sobre el flagelo de la trata de personas, la persecución de cristianos y minorías religiosas en el Medio Oriente y en otros lugares, el derecho a la libertad religiosa, la importancia de los padres y las madres, la defensa de los derechos de los pueblos indígenas en la Amazonía, la protección de los migrantes y refugiados, el proceso de paz en Colombia, el diálogo interreligioso, el derecho a la vida y la mujer.

El arzobispo Auza no será un extraño en España, después de haber sido educado por frailes dominicos españoles en Manila y Roma, y de haber viajado extensamente por todo el país. Además, habla español con fluidez.

Por el momento, no se ha nombrado a su sucesor al frente de la Misión Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas. El Arzobispo Auza permanecerá como Jefe de Misión hasta que llegue a España. Hasta que se designe un nuevo representante Permanente, estará en Nueva York y presentará sus credenciales al Secretario General de la ONU. Monseñor Fredrik Hansen, el diplomático con la más alta antigüedad en la Misión, sería el Encargado de Negocios interino.

Bernardito Auza es originario de Talibon, Filipinas. Fue ordenado sacerdote de la Diócesis de Tagbilaran en junio de 1985. Un año después fue incardinado en la recién creada Diócesis de Talibón. Obtuvo un Doctorado en Teología Sagrada en Roma e ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede en 1990. Sirvió en las Nunciaturas Apostólicas en Madagascar, Bulgaria y Albania antes de servir durante varios años en la Secretaría de Estado en el Vaticano.

En 2006, fue asignado para servir en la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante la ONU hasta que el Papa Benedicto XVI lo nombró nuncio apostólico en Haití el 8 de mayo de 2008. Fue ordenado arzobispo titular de Suacia el 3 de julio de 2008. Sirvió como Nuncio en Haití hasta 2014, cuando fue nombrado por el Papa Francisco Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas el 1 de julio de 2014 y Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de los Estados Americanos el 16 de julio de 2014.

TRAS LA SENTENCIA DEL TS SOBRE LA EXHUMACIÓN DE FRANCO

El nombramiento oficial de Auza se produce un día después de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo que avala la exhumación inmediata de los restos de Franco del Valle de los Caídos. Precisamente, Auza sucederá a Renzo Fratini que, justo antes de jubilarse el pasado mes de julio, señaló en una entrevista con Europa Press que, con la exhumación de los restos de Francisco Franco, el Gobierno de Pedro Sánchez ha conseguido lo contrario de lo que pretendía, "resucitar a Franco".

"Sinceramente, hay tantos problemas en el mundo y en España. ¿Por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor, la mayoría de la gente, de los políticos, tiene esta idea porque han pasado 40 años de la muerte, ha hecho lo que ha hecho, Dios juzgará. No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil", subrayó el entonces nuncio apostólico en España.

Tras estas declaraciones, el Gobierno elevó una queja formal al Vaticano que se sustanció cuando la Santa Sede respondió que las palabras del exnuncio respondían a su opinión personal. El exnuncio, por su parte, ya había precisado que con sus declaraciones no había sido su intención meterse en política. Tras la sentencia del Supremo, el Vaticano ha insistido en su postura oficial que es que la exhumación corresponde a "Gobierno, Familia e Iglesia local" y que es "competencia del Estado español y está sometido al Derecho y a la Justicia española".