Publicado 06/05/2021 15:10

Papa Francisco.- El Papa arremete contra los nacionalismos e individualismos: "Rompen el nosotros"

Archivo - 02 April 2021, Vatican, Vatican City: Pope Francis leads the Way of the Cross (Via Crucis) procession in the empty square outside the Saint Peter's Square during Good Friday celebrations. Photo: Evandro Inetti/ZUMA Wire/dpa
Archivo - 02 April 2021, Vatican, Vatican City: Pope Francis leads the Way of the Cross (Via Crucis) procession in the empty square outside the Saint Peter's Square during Good Friday celebrations. Photo: Evandro Inetti/ZUMA Wire/dpa - Evandro Inetti/ZUMA Wire/dpa - Archivo

ROMA, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha arremetido contra "los nacionalismos cerrados y agresivos y el individualismo radical" y ha pedido una Iglesia católica que sea "cada vez más inclusiva" con los migrantes y refugiados de otras confesiones para desarrollar el diálogo ecuménico e interreligioso.

"Los nacionalismos cerrados y agresivos y el individualismo radical desmoronan o dividen el nosotros, tanto en el mundo como en la Iglesia", ha señalado el Papa en su mensaje para la 107 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado.

El mensaje, titulado 'Hacia un nosotros cada vez más grande', ha sido publicado este jueves con anticipación de la jornada que se celebrará el 26 de septiembre.

El Pontífice ha pedido que el mundo se "enriquezca con la diversidad y las relaciones interculturales" y las fronteras se transformen en "lugares privilegiados de encuentro". Bajo esta óptica, ha señalado que en este doble camino tienen que implicarse los "miembros de la Iglesia católica" y "todos los hombres y mujeres del mundo", para evitar un riesgo que agravaría aún más la suerte de la humanidad ya herida por la pandemia.

Según el Papa, "una vez pasada la crisis sanitaria, la peor reacción sería caer aún más en un consumismo febril y en nuevas formas de autoprotección egoísta".

El Papa ha manifestado, además, que en el mundo, con la emergencia sanitaria atraviesa, "el 'nosotros' querido por Dios" parece haberse "roto y fragmentado, herido y desfigurado". "El precio más alto lo pagan los que más fácilmente pueden convertirse en los otros: los extranjeros, los migrantes, los marginados, los que habitan las periferias existenciales", ha denunciado el Pontífice.

El Papa ha instado que no haya "más muros" que separen a la sociedad y que "no haya más otros, sino un solo nosotros, tan grande como toda la humanidad". A su juicio, "catolicidad de la Iglesia, su universalidad, es una realidad que pide ser acogida y vivida en todos los tiempos".

Así, ha instado a abrazar a todos para hacer "comunión en la diversidad" y "armonizando las diferencias sin imponer nunca una uniformidad que despersonalice".