Publicado 02/10/2020 18:56

Papa Francisco.- El Papa Francisco advierte a los nuevos guardias suizos del peligro del "saqueo espiritual"

ROMA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha advertido a los nuevos reclutas de la Guardia Suiza Pontificia, que el próximo domingo harán su juramento, del "peligro" del "saqueo espiritual" que sufren "muchos jóvenes".

"Que la memoria de ese evento pueda evocar en ustedes el peligro de un 'saqueo' espiritual. En el contexto social actual, muchos jóvenes corren el riesgo de hacerse despojar el alma, cuando siguen ideales y estilos de vida que sólo responden a deseos o necesidades materiales", ha avisado el Papa.

Así lo ha expresado Francisco este viernes 2 de octubre en una audiencia en la Sala Clementina con el grupo de 36 reclutas de la Guardia Suiza Pontificia que el próximo domingo 4 de octubre realizarán su juramento, en lugar de la tradicional cita del 6 de mayo, que fue postpuesta a causa del confinamiento por la pandemia de Covid-19.

El Papa les ha recordado un hecho histórico: "el Saqueo de Roma, donde, por defender al Papa Clemente VII perdieron la vida 147 guardias suizas, precisamente, el 6 de mayo de 1527".

Al saludar a los reclutas presentes acompañados por sus familias, el Pontífice ha subrayado "la devoción de los católicos suizos por la Santa Sede, así como la educación moral y el buen ejemplo con que los padres han transmitido a sus hijos la fe cristiana y el sentido del servicio generoso al prójimo".

Asimismo, ha exhortado a los jóvenes reclutas a aprovechar "las oportunidades que se les ofrecen para mejorar su bagaje cultural, lingüístico y espiritual" y les ha recordado que van a dar "un testimonio de fidelidad" a su "vocación bautismal".

La ceremonia de juramento, que se desarrollará de forma estrictamente privada, tendrá lugar el próximo domingo 4 de octubre a las 17.00 horas en el Patio de San Dámaso (o en el Aula Pablo VI en caso de mal tiempo).

Ese mismo día por la mañana, a las 7.30 horas, se ofrecerá la Santa Misa con los nuevos guardias suizos, en la Basílica de San Pedro, y no, como suele ser habitual, en la Iglesia de los Santos Martín y Sebastián de los Suizos, ya que es demasiado pequeña para asegurar la distancia necesaria entre todos los participantes, según informa el Vaticano.