Publicado 17/03/2021 11:08

Papa Francisco.- El Papa pide el cese de la violencia en Myanmar: "También yo me pongo de rodillas"

ROMA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha pedido el "cese de la violencia" y ha hecho un llamamiento a que se active el diálogo en Myanmar donde se ha incrementado en los últimos días la represión contra los manifestantes que rechazan el golpe de Estado del pasado 1 de febrero.

"También yo me pongo de rodillas en las calles de Myanmar y digo: 'que cese la violencia' yo también estiro mis brazos y digo: 'que prevalezca el diálogo'. La sangre no resuelve nada", ha clamado el Papa durante la audiencia general de este miércoles que ha presidido desde la Biblioteca del Palacio Apostólico.

El pontífice ha puesto como ejemplo a la monja Ann Rose Nu Tawng cuya imagen arrodillada frente a varios policías para proteger a unos niños y residentes se ha convertido en un símbolo de paz en el país. Según la ONU, las fuerzas de seguridad han matado al menos a 94 civiles en los dos últimos días.

El Santo Padre también ha evidenciado su preocupación por la situación en Paraguay donde miles de personas de han lanzado a las calles para protestar contra el presidente, Mario Abdo Benítez, por lo que consideran una mala gestión en la crisis sanitaria y económica. Francisco ha hecho un llamamiento al "diálogo sincero" para encontrar "las soluciones adecuadas a las actuales dificultades".

"Las noticias que me llegan de Paraguay me han preocupado. Con la intercesión de la Virgen de los milagros de Caacuté espero que se pueda encontrar un camino de diálogo sincero para hallar soluciones adecuadas a las actuales dificultades y construir la paz tan añorada", ha manifestado Francisco. Para el Papa toda "violencia es autodestructiva" ya que con ella no solo no se "gana nada" sino que "se pierde mucho y a veces todo".

En su alocución, el Papa también ha dicho que el "Espíritu Santo es un regalo de Dios" y ha pedido a los fieles que recen "con frecuencia". "Ven, Espíritu Santo. Sin el fuego del Espíritu, la tristeza reemplaza a la alegría, el servicio se convierte en esclavitud y la rutina sustituye al amor", ha señalado Francisco.