Actualizado 17/12/2013 21:51

Papa Francisco: "Una sociedad que abandona a los niños y margina a los ancianos corta sus raíces y oscurece su futuro"

Papa Francisco con un enfermo de un hospital en Brasil
REUTERS

ROMA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha instado a los jóvenes a formar una familia cristiana a través de un matrimonio "para siempre", a pesar de afirmar que "no es fácil ir por este camino" debido a "los problemas, las pruebas y los sacrificios" que exige esta institución.

Francisco ha animado a decir a los jóvenes que "no es fácil ir por este camino, pero que es bello" y que a pesar de los problemas en el matrimonio, los jóvenes pueden aprender de los padres y de los abuelos que el matrimonio es el sacramento que da unidad y que es posible "donarse completamente sin cálculos ni reservas, compartir todo, dones y renuncias y confiando en la Providencia de Dios".

Además, el Papa ha resaltado la importancia de la infancia y la ancianidad "que representan los dos polos de la vida y también de los más vulnerables y frecuentemente los más olvidados" por lo que ha animado a hacerse cargo de ellos.

"Una sociedad que abandona a los niños y margina a los ancianos corta sus raíces y obscurece su futuro" ha indicado el Papa, que ha destacado que cada vez que un niño es abandonado o un anciano es marginado, se cumple un acto de injusticia por lo que ha animado a hacerse cargo de ellos como una "elección de civilidad".

El Papa ha valorado "la gratuidad de los padres y madres que pasan tiempo con sus hijos" y los ha animado a "perder tiempo con sus hijos, jugar con sus hijos" así como también ha agradecido por el trabajo de esta asamblea plenaria que "podrá ser una contribución valiosa al próximo Sínodo extraordinario de los obispos que será dedicado a la familia".

Francisco ha pronunciado estas palabras durante la audiencia a la XXI asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Familia, que se ha celebrado en Roma desde el pasado 23 de octubre.

LA BELLEZA DEL MATRIMONIO

El Papa ha precisado que la Iglesia quiere estar cerca de todos para anunciar "la belleza del matrimonio y de las familias iluminadas por el Evangelio". En este sentido, ha destacado que las familias cristianas se reconocen por "la fidelidad, paciencia, apertura a la vida y el respeto por los ancianos"

Además, ha resaltado que se acerca "con afecto a las familias en dificultad, a aquellas que son forzadas a dejar su tierra, que son separadas, que no tienen casa o trabajo o por otros motivos de sufrimiento; a los cónyuges en crisis y a aquellos separados".

Asimismo, el Papa ha indicado que la familia es "una comunidad de vida que tiene una consistencia autónoma", recordando la exhortación apostólica Familiaris consortio de Juan Pablo II en la que asegura que "la familia no es la suma de las personas que la constituyen sino una comunidad de personas".

En esta línea, el Pontífice ha resaltado el 30 aniversario de la Carta de los derechos de la familia -del 22 de octubre de 1983- y ha insistido en la importancia de reconocer a la comunidad-familia en este tiempo que prevalece la tutela de los derechos individuales.

El Santo Padre también ha precisado que la familia es "el lugar donde se aprende a amar, el centro natural de la vida humana" y que está integrada por "rostros, personas que aman, dialogan, sacrifican por los otros y defienden la vida, sobre todo la de los más frágiles y más débiles" por lo que ha asegurado que "la familia es el motor del mundo y de la historia".

Por otro lado, el Pontífice ha precisado que "la familia se funda sobre el matrimonio" y ha explicado que "a través de un acto de amor libre y fiel, los esposos cristianos testimonian que el matrimonio en cuanto sacramento es la base en la que se funda la familia y hace más sólida la unión de los cónyuges y la donación recíproca".

También, el Papa ha destacado que "el amor esponsal y familiar revela también claramente la vocación de la persona a amar en modo único y para siempre, y que las pruebas, los sacrificios y las crisis de la pareja como de la misma familia representan pasajes para crecer en el bien, en la verdad y en la belleza".