ROMA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha instado a la comunidad internacional a que "se tome en serio" el drama de los refugiados sirios al constatar que "la situación sanitaria ha agravado sus ya precarias condiciones, haciéndolos más vulnerables a las formas de explotación y violencia".
"Insto a los organismos internacionales y a quienes ostentan responsabilidades políticas y militares a que reanuden con convicción y decisión la búsqueda de un camino para poner fin a la violencia, que conduzca a la paz, la estabilidad y la unidad del país", ha exclamado Francisco durante el ángelus de este domingo, asomado a la ventana de su estudio privado en la Biblioteca Apostólica.
En la plaza de San Pedro había decenas de peregrinos con mascarillas que respetaban las distancias de seguridad obligatorias para reducir el contagio de coronavirus.
Francisco ha pedido oraciones especialmente "por los miles de migrantes, refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos en Libia". Y ha especificado: "Todos somos responsables, ninguno puede sentirse fuera. Oremos juntos por Libia, todos".
Por otro lado, durante la catequesis, el Papa ha alertado del riesgo de reducir la Eucaristía a "ritos vacíos y formales". "Muchas veces alguno va a misa porque se tiene que ir, como un acto social, respetuoso, pero social. El misterio es otra cosa: es Jesús que está presente", ha manifestado. En este sentido ha invitado a participar en la misa comprometiéndose "a una sincera fraternidad mutua".