ROMA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha lamentado el resurgir de actitudes antisemitas, que no son "humanas" ni "cristianas" al tiempo que ha celebrado a los que en "momentos feos y tiempos de persecución" ponen en marcha ejemplos de acogida con los que "arriesgan la cabeza". Los judíos son hermanos nuestros y no se persiguen. ¿Entendido?", ha dicho el Pontífice durante la audiencia general de este miércoles.
Así, ha recalcado que en el siglo pasado hubo muchas brutalidades contra el pueblo judío. "Todos estábamos convencidos de que eso ya se había acabado, pero hoy comienza a renacer aquí y allá la costumbre de perseguir a los judíos. Hermanos y hermanas, eso no es humano ni cristiano", ha añadido.
Sus reflexiones llegan en un momento de polémica en Italia por la senadora judía Liliana Segre de 89 años, que es una de las últimas supervivientes del campo de concentración de Auschwitz y la que han tenido que poner escolta las autoridades italianas por haber recibido más de 200 amenazas al día. El Pontífice no se ha pronunciado directamente sobre este caso, pero sí ha decidido improvisar unas palabras fuera del guión previsto para denunciar estos ataques.
Asimismo, el Papa ha hecho un llamamiento par que se logre un paz duradera en Burkina Faso, un país, según ha denunciado, que sufre "continuas violencias y donde recientemente se ha producido un atentado que costó la vida a casi cien personas". Por ello, ha llamado a instaurar un diálogo interreligioso para que se proteja a "los más vulnerables" y se logre "la concordia".
Durante su catequesis, el Papa también ha elogiado "el valor cristiano de la hospitalidad" y ha puesto el ejemplo de Áquila y Priscila, pareja de esposos cristianos que acogieron en su casa al apóstol Pablo y por cuya protección expusieron sus propias vidas. Así, ha señalado que también hay hoy ejemplos de esta acogida de familias que "convierten" sus casas en una iglesia improvisada y que en "momentos feos y tiempos de persecución" se arriesgan para proteger a los perseguidos.