Por Philip Pullella
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters/EP) - El Papa Benedicto XVI destituyó el miércoles al funcionario del Vaticano acusado tras una polémica con un obispo que negó el Holocausto.
El cardenal Darío Castrillón Hoyos era presidente del departamento del Vaticano creado hace 20 años para buscar un acercamiento con un grupo disidente tradicionalista que estuvo en el centro de un escándalo que estalló por la negación del Holocausto.
El Papa ahora puso al departamento, conocido como Ecclesia Dei, bajo el control del departamento doctrinal del Vaticano y ha nombrado al cardenal estadounidense Joseph Levada como su nuevo presidente.
Ecclesia Dei, que significa "Iglesia de Dios", fue el departamento acusado de causar la indignación internacional que siguió a la anulación de excomunión por parte del Papa de cuatro obispos de la tradicionalista Sociedad de San Pío X
(SSPX).
Al tomar esta medida, Benedicto XVI intentaba reparar una escisión de 20 años que comenzó cuando fueron sancionados por ser ordenados sin el permiso del Papa Juan Pablo II.
Uno de los obispos, Richard Williamson, dijo en una entrevista que no creía que existieran las cámaras de gas durante la Segunda Guerra Mundial y que no más de 300.000 judíos habían muerto en los campos de concentración nazis, en vez de los 6 millones que aceptan los historiadores.
El obispo británico había hecho comentarios similares antes -muchos de los cuales están disponibles en internet- y Castrillón Hoyos fue criticado por no reprenderlo correctamente, no prever la reacción desatada y no reportar el caso al Papa.
El Vaticano dijo en aquel momento que el pontífice no conocía los antecedentes de Williamson, pero éste luego reconoció, en una carta a sus obispos, que la Iglesia tenía que aprender a usar internet de manera adecuada.
El reemplazo de Castrillón Hoyos se dio a conocer en un documento papal llamado Motu Proprio, en el cual el Papa puso al Ecclesia Dei bajo el estricto control de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el departamento que encabezó hasta de su elección en el 2005.
El Papa, que anunció por primera vez su intención de introducir cambios en el Ecclesia Dei, también removió al vicepresidente.
Los comentarios de Williamson y la decisión de Benedicto XVI de levantar la excomunión provocaron una fuerte escisión en las relaciones católico-judías.
La decisión fue condenada por sobrevivientes del Holocausto, algunos de ellos católicos, el jefe del Rabinato de Israel, los líderes judíos del mundo y la canciller alemana Angela Merkel.