Actualizado 13/07/2006 14:37

Papeleras.- La CIJ no encuentra motivos para suspender la construcción de las papeleras entre Uruguay y Argentina

LA HAYA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha sentenciado a favor de Uruguay en el contencioso que mantiene con Argentina, que había pedido que se suspendiera la construcción de dos plantas de celulosa sobre el río Uruguay, cuya soberanía comparten los dos países.

El conflicto por las plantas de celulosa, construidas por las empresas Botnia (finlandesa) y Ence (española) en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, ha enturbiado las cordiales relaciones que históricamente han mantenido los gobiernos de Argentina y Uruguay, incluso los buenos vínculos que mantenían personalmente los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez. El inicio de la construcción de las dos plantas de celulosa está previsto para 2007 y 2008.

Con 14 votos a favor y uno en contra, el principal órgano judicial de Naciones Unidas estimó hoy que el Gobierno argentino no ha demostrado que las labores de construcción de las dos plantas supongan un riesgo al medio ambiente, por lo que consideró que no se dan las circunstancias para aplicar el artículo 41 del Estatuto sobre medidas provisionales mediante la orden de suspensión de la construcción de las papeleras, según informó la presidenta de la Corte Internacional, la jueza británica Rosalyn Higgins, citada en un comunicado de la CIJ.

El pasado 4 de mayo, Argentina inició procedimientos contra Uruguay por supuestas violaciones de las obligaciones derivadas del Estatuto del Río Uruguay, un tratado firmado por los dos países el 26 de febrero de 2005 para establecer los mecanismos para el uso racional y óptimo de los 1.600 kilómetros de aguas comunes de este río, frontera natural entre ambos Estados.

Argentina considera que Uruguay ha violado unilateralmente el Estatuto de 1975 con el inicio de la construcción de dos plantas de celulosa sin notificar ni consultar previamente a Argentina, tal como establece el tratado a juicio de Buenos Aires.

El Gobierno argentino sostiene que las plantas dañarían al medio ambiente del río y de las zonas afectadas por él y perjudicarían económica y socialmente a los habitantes de la orilla argentina. Fray Bentos se encuentra a 25 kilómetros de Gualeguaychu, un centro turístico argentino de 80.000 habitantes situado a 200 kilómetros al noreste de Buenos Aires. La zona alberga cerca de 150 especies de peces y 400 de aves.

Argentina había solicitado, además, que se adoptasen medidas provisionales a la espera de una decisión final sobre la cuestión de fondo. Entre estas medidas destaca la suspensión de la construcción de las dos plantas. Las audiencias públicas se celebraron los pasados 8 y 9 de junio, y en ellas Argentina reiteró sus peticiones. Uruguay pidió a la CIJ que las rechazase por considerar que no se daban las condiciones requeridas para la adopción de medidas provisionales.

En su decisión de hoy, los jueces de la CIJ estimaron que las medidas provisionales sólo deben adoptarse en caso de urgencia, y aunque comprendieron las preocupaciones de Argentina por los posibles daños medioambientales que pudieran causar las dos plantas de celulosa, afirmaron que Buenos Aires no ha podido convencer a la Corte de que las labores de construcción de las dos plantas, en sí mismas, supongan un riesgo al medio ambiente.

"Nada demuestra que la decisión de Uruguay de autorizar la construcción de las papeleras supone una amenaza inminente o daño irreparable al entorno acuático del Río Uruguay o a los intereses económicos y sociales de los habitantes ribereños de la orilla argentina", indicó el comunicado de la CIJ.