Actualizado 15/11/2006 19:46

Paraguay.- Comunidades locales de Itapúa achacan la muerte de un niño de 11 años a la exposición a los agrotóxicos

Más de veinte miembros de su familia se vieron afectados también por una fumigación en 2003 en un cultivo de soja de la empresa Monsanto


MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

Militantes de diversas organizaciones sociales, rurales y urbanas del Departamento de Itapúa, en Paraguay, realizaron esta semana una acción de protesta frente al Palacio de Justicia de la ciudad de Asunción para exigir justicia por el caso de Silvino Talavera, un menor de 11 años fallecido en 2003, según sus datos, por la exposición a un 'cóctel' de agrotóxicos utilizados para fumigar los monocultivos de soja 'Roundup Ready' de la compañía estadounidense Monsanto cercanos a su domicilio.

Según estas organizaciones, el caso de la muerte del niño "está estancado en el Tribunal en un proceso de apelación, que lleva más de un año sin ningún tipo de avance". Por ello, estos activistas utilizaron el teatro y la música como vía de expresión.

Una decena de personas aparecieron en la sala principal del Palacio de Justicia, cubiertas con sábanas blancas en las que se podían leer diferentes mensajes pidiendo justicia para Silvino Talavera y condenando el uso de agrotóxicos, un problema cada vez más grave en este país.

La acción se enmarca dentro de una campaña llevada a cabo por la Coordinadora Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (CONAMURI) y apoyada por diferentes organizaciones sociales tanto paraguayas como internacionales, que han mostrado su preocupación ante las graves violaciones de Derechos Humanos que sufre la población rural, así como ante las trabas e irregularidades de la justicia paraguaya.

El pasado 26 de octubre se realizó una acción directa en la Embajada de Paraguay en Argentina, y bajo la consigna '¡Los agrotóxicos matan!: Justicia para Silvino Talavera' un grupo de personas de distintas organizaciones de Buenos Aires rodearon el edificio y bloquearon las puertas de entrada. Desplegaron una gigantesca bandera paraguaya que rezaba 'Nuestra soja mata' sobre la fachada de la Embajada y una bandera lateral exigiendo justicia para el niño.

CONTAMINACION EN MENORES

Silvino Talavera tenía 11 años cuando se vio afectado por esta contaminación por una fumigación que también afectó a 22 miembros de su familia. Además de Silvino, sus hermanas Sofía de 13 años y Patricia de dos, debieron ser hospitalizadas en los siguientes días por la extrema exposición a agrotóxicos que habían sufrido. Cuando el estado de salud de los niños se estabilizó, volvieron a casa pero nuevamente la familia se vio expuesta a otras fumigaciones, esta vez por parte de otro vecino productor de soja.

Silvino no lo resistió y murió a los pocos días. En la sangre de los hermanos se encontró fenol, carbamato y glifosato, entre otras sustancias. Todo el grupo familiar presentó un cuadro degradativo de su salud a causa del uso indiscriminado de agrotóxicos en la región.

El pasado 11 de septiembre también murió Vidal Ocampos, de 5 meses, hijo de Sofia Talavera, hermana de Silvino. El bebe murió a causa de hidrocefalia, una malformación del sistema nervioso central relacionada con la exposición a agrotóxicos. Asimismo, y según datos de CONAMURI, la familia ha recibido presiones para no acudir a juicio, incluyendo amenazas de muerte.

En el primer juicio en 2004 por la muerte de Silvino los productores de soja Hermann Schlender y Alfred Laustenlager fueron hallados culpables por homicidio y producción de riesgos comunes. Posteriormente el juicio fue anulado a instancias de los condenados. Un segundo juicio en junio de 2005 los condenó nuevamente por estos hechos punibles. Inmediatamente, los condenados volvieron a apelar la sentencia de dos años de cárcel.

El pasado 31 de Octubre, el Tribunal de Apelación de Encarnación se pronunció finalmente acerca del caso de Silvino Talavera, confirmando la sentencia condenatoria para HerSchlender y Laustenlager. Es muy probable que los sojeros apelen de nuevo la sentencia ante la última instancia que les queda, el Tribunal de Casación.

"Ahora, está en manos del Tribunal de Casación de Asunción evitar que este caso quede en la impunidad", señalan esta organizaciones que han presentado ante la Secretaría Judicial N° 3 del Poder Judicial un recurso por retraso de la justicia e irregularidades.