Actualizado 07/09/2007 15:47

Perú.- Castilla-La Mancha aprueba otra ayuda de 150.000 euros para los afectados por el terremoto


TOLEDO, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Castilla-La Mancha acaba de aprobar una segunda ayuda de emergencia humanitaria por valor de 150.000 euros destinada a paliar la catástrofe producida por el terremoto que, el pasado 15 de agosto, asoló el departamento de Ica, en Perú.

Esta es la segunda actuación que el Ejecutivo de José María Barreda pone en marcha, con el fin de hacer llegar a la población de la zona la ayuda necesaria para afrontar los daños causados por el seísmo, con el fin de que puedan comenzar la reconstrucción de las viviendas y los sistemas de saneamiento, informó la Junta en nota de prensa.

En este sentido, el consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas, destacó que "esta segunda ayuda irá dirigida a municipios pequeños que, según los expertos, no están siendo atendidos por el Gobierno peruano y necesitan urgentemente ayuda para comenzar la reconstrucción".

De hecho, según dijo Tomás Mañas, son los centros poblados de Huamanpali, Juncal y Hijaya, al igual que otras zonas rurales del distrito, las principales beneficiadas de esta segunda ayuda que se destinará a tareas de reconstrucción de viviendas y a la rehabilitación del sistema de saneamiento, "algo básico para evitar la propagación de enfermedades y epidemias".

Esta segunda ayuda humanitaria será gestionada a través del MPDL, gracias a la cual se construirán 67 módulos de vivienda que, al mismo tiempo, servirá de experiencia educativa para los habitantes de la zona, con el fin de que puedan llevar a cabo la reconstrucción o rehabilitación de sus propias casas.

Así, son ya 300.000 euros los que desde la Consejería de Bienestar Social se han destinado a esta zona de Perú, desde que el pasado 15 de agosto un seísmo de magnitud 7 en la escala de Ritcher asolase el departamento de Ica, afectando de manera importante a la ciudad de Pisco, donde se dirigieron en principio los primeros esfuerzos humanitarios.

La primera ayuda, de 150.000 euros, que fue enviada en los días inmediatos al terremoto, fue gestionada por Cruz Roja, que destinó esta cantidad a la rehabilitación de infraestructuras básicas de agua y saneamiento, así como a la construcción de depuradoras y tiendas de campaña, alimentos y medicinas para atender a la población que se quedó sin vivienda.

Hasta el momento, la Consejería de Bienestar Social ha destinado en ayudas humanitarias y de emergencia más de 2,5 millones de euros, durante el presente año, para paliar los daños causados por catástrofes naturales o guerras.