Actualizado 17/08/2007 16:05

Perú.- Los hoteles de Pisco, Cañete y Paracas cierran por los daños provocados por el terremoto


MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los hoteles de las localidades peruanas de Pisco, Cañete y Paracas han registrado "daños considerables" tras el terremoto de 7,9 grados en la escala de Richter que asoló el país el miércoles, lo que ha provocado el cierre de "muchos" de estos establecimientos, informó hoy el servicio de Información y Atención al Turista (Iperú) de PromPerú.

Los turistas alojados en los hoteles, que no han sufrido daños, han sido evacuados "con rapidez" a Lima, a unos 300 kilómetros del departamento de Ica, o han continuado sus rutas hacia otras zonas del país.

En el caso del hotel Libertador Paracas, que cuenta con un embarcadero que lleva a los visitantes a la reserva natural del mismo nombre, algunos huéspedes fueron derivados hacia Lima mientras que otro grupo prosiguió su ruta hacia la sierra Sur del Perú, donde la actividad turística se desarrolla "con regularidad". Concretamente, en las zonas de Cusco-Machu Pichu, Puno, Arequipa, Trujillo, norte y selva del Perú --destinos ubicados a más de 800 kilómetros de la zona afectada-- las actividades turísticas se realizan "con total normalidad".

Según las autoridades peruanas, los daños se circunscriben a la población civil y rural de la región de Ica, que se sitúa a unos 60 kilómetros del epicentro del terremoto.

La ministra de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Mercedes Araoz, se encuentra en la zona afectada inspeccionando el estado de la infraestructura turística y "velando especialmente" por la implementación de medidas de apoyo para los turistas. Asimismo, Iperú ha recordado que está disponible en el 574-8000 las 24 horas del día con el fin de garantizar el apoyo a los turistas que se han visto afectados.

Por otro lado, el Instituto Nacional de Cultura (INC) de Perú, ha asegurado que las Líneas de Nasca, uno de los puntos de mayor atracción turística de la región de Ica, no han sido afectadas por el terremoto y que las empresas de aviación que se encargan del sobrevuelo de los geoglifos siguen operando con regularidad.