Actualizado 05/12/2011 23:16

Perú.- Policías y militares se hacen con el control de Cajamarca para frenar las protestas contra proyectos mineros


LIMA, 5 Dic. (Reuters/EP) -

Policías y militares se hicieron este lunes con el control del departamento peruano de Cajamarca (norte) horas después de que el Gobierno de Ollanta Humala decretara el estado de emergencia en la zona, para frenar doce días de protestas contra un proyecto minero de la empresa estadounidense Newmont Mining.

La medida restringe el libre tránsito y autoriza a los militares a restablecer el orden público por un plazo de 60 días. Esta es la primera vez que Humala ordena el despliegue de uniformados para frenar las manifestaciones indígenas.

Tras casi dos semanas de huelgas que provocaron problemas de abastecimiento de alimentos y combustible, Cajamarca estaba este lunes en aparente calma. Los comercios operaban sin incidencias y el transporte público se restablecía normalmente gracias al desbloqueo de las principales vías de la zona.

"La población está reanudando sus actividades normales, creemos que el pueblo de Cajamarca necesita estar libre para que las personas puedan ir a trabajar, que tengan que ir al colegio, a los negocios", ha asegurado el ministro del Interior, Oscar Valdez, desde la zona en conflicto a la emisora local RPP.

Las protestas contra la polémica construcción del proyecto de oro Minas Conga, de 4.800 millones de dólares (3.582 millones de euros), se radicalizaron la semana pasada con bloqueos de rutas y el cierre del aeropuerto local, incluso a pesar de que Newmont suspendió el plan a solicitud del Gobierno.

El anuncio del estado de emergencia lo hizo Humala el domingo por la noche, en un mensaje a la nación, alegando la "intransigencia" de los dirigentes de Cajamarca para no querer llegar a un acuerdo de paz social.

Analistas, políticos de oposición y grupos empresariales habían pedido a Humala una posición más firme contra la protesta de Cajamarca --organizada por dirigentes de izquierda-- con el fin de no detener las inversiones y poner en marcha los anunciados planes de inclusión social del gobierno.

"Se agotaron los caminos para resolver el conflicto" advirtió Humala. "El estado de emergencia se aplicará a las provincias de Cajamarca, Celendín, Hualgayoc y Contumasá para restablecer la paz social", agregó.

Los manifestantes no quedaron satisfechos con la suspensión de Minas Conga y reclaman que el Gobierno cancele permanentemente el proyecto. El presidente de la región de Cajamarca, Gregorio Santos, rechazó la emergencia y dijo que la zona seguirá "luchando" de forma pacífica.

"Vinieron a ponernos la bayoneta y el fusil en la cabeza y creen que con eso nos van a amedrentar", afirmó en declaraciones a Reuters.

En Cajamarca, los vecinos rechazan el plan para desarrollar Minas Conga debido a que Newmont planea trasvasar el agua de cuatro lagunas a tres importantes reservas naturales. Dos de las lagunas serán utilizadas para depositar desechos. Los manifestantes temen que el plan afecte las fuentes y filtraciones naturales de agua en la zona.