MADRID, 29 Dic. (Notimérica) -
Cada año el cielo nocturno de Iberoamérica se ilumina por las explosiones de los fuegos artificiales y el fuerte sonido de los petardos para celebrar la festividad de Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, la utilización de estos peligrosos artefactos deja todos los años miles de heridos y varios muertos en la región.
La pirotecnia es un negocio global que mueve alrededor de 12.000 millones de dólares anuales. De ese mercado, el 90% es producción de China. Sin embargo, desde diciembre de 2017 las autoridades de Beijing aprobaron una regulación que prohíbe los fuegos artificiales debido a la grave contaminación del aire y los accidentes que provocan.
Lo que para el gigante asiático es un negocio, para muchos países iberoamericanos se traduce en un grave problema de salud pública. La pasada noche de Nochebuena, 22 personas fueron heridas, 16 de ellas de gravedad, debido a un accidente con fuegos artificiales ocurrido en la localidad cubana de Remedios.
Entre las lesiones más comunes por la utilización de fuegos artificiales se encuentran las quemaduras de manos, que en algunos casos llegan a ser amputadas. Por ejemplo, en Chile el uso y la compra de pirotecnia es ilegal desde el año 2000, sin embargo todos los años los hospitales del país reciben quemados durante las festividades.
Según datos de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (COANIQUEM), el año pasado entre el 13 de diciembre y el 2 de enero se registraron seis casos de quemaduras. Las víctimas tenían entre seis y 14 años.
En Iberoamérica, este tipo de tragedias forman ya parte de una tradición sombría. El 21 de diciembre de 2015 la gigantesca explosión del mercado mexicano de fuegos artificiales San Pablito en Tultepec, provocó la muerte de más de 30 personas e hirió a más de 50.
Del mismo modo, en 2001 al menos 280 personas murieron y 247 resultaron heridas cuando se produjo un incendio en Mesa Redonda, una popular zona comercial de Lima. Las autoridades aseguraron que el fuego se produjo por la explosión de un local que vendía fuegos artificiales.