Actualizado 20/08/2016 18:13

La policía brasileña desmonta una simulación de favela en Copacabana

Favela en la Playa de Copacabana
REUTERS

   RÍO DE JANEIRO, 20 Ago. (Reuters/EP) -

   La policía brasileña desarmó este sábado una simulación de favela que el grupo activista Río de Paz había construido en Copacabana, en protesta por la falta de un legado olímpico para los pobres de Río de Janeiro, que finalmente fue retirada por bloquear el acceso a la famosa playa de Brasil.

   Los activistas del grupo Río de Paz, que usan el arte como protesta para destacar temas sociales como la violencia de género y la seguridad pública, construyeron casas pobres simuladas, una cloaca abierta contaminada y una bandera brasileña llena de agujeros de bala en la playa durante la madrugada del sábado.

   Sin embargo, a las 08.00 de la mañana, hora brasileña, funcionarios municipales de seguridad de la Guardia Nacional llegaron a la playa y pidieron a los activistas que desarmaran la obra. Tras una hora, los funcionarios comenzaron a deshacer la protesta que se suponía iba a estar en pie hasta la tarde del sábado.

   Los activistas se sentaron en la arena -muchos de ellos con cinta sobre la boca para simbolizar la falta de voz de los excluidos de Río- mientras los guardias desarmaban los ranchos de madera construidos al lado de los aros olímpicos, que se han convertido en una atracción turística de la playa.

   "Esta es la primera vez que una de nuestras protestas en Copacabana es detenida de esta manera desde que empezamos en el 2007", dijo Antonio Carlos Costa, fundador de Río de Paz. "Muestra cuán preocupados están los funcionarios sobre la imagen pública de la ciudad en este momento", agregó.

   Para Costa, los Juegos en Río han representado pocas ganancias para los pobres de la ciudad, que continúan viviendo precariamente en las favelas sin condiciones de salubridad adecuadas ni seguridad.

   "Nunca antes los Juegos se hicieron en una ciudad tan desigual", comentó. "El dinero público gastado en los Juegos dejó sin legado alguno a los pobres de Río", añadió Costa.

   Los Juegos Olímpicos le han costado a Río unos 12.000 millones de dólares. Aunque casi el 60 por ciento de esa cifra fue financiado de manera privada, los críticos argumentan que la inversión pública no ha beneficiado a la población en su conjunto y representó ganancias solo para una élite.

"Queríamos mostrar la realidad de las favelas de Río, las ratas, las casas pobres, los cuerpos cubiertos por bolsas de basura, las balas perdidas", dijo Costa.