Actualizado 13/02/2018 11:15

Policía chilena halla con vida a la pequeña Emmelyn Canales

Policía de Investigación de Chile
POLICÍA DE INVESTIGACIÓN DE CHILE (PDI)

   SANTIAGO, 12 Feb. (Notimérica)-

   La policía chilena ha podido rescatar con vida a Emmelyn Canales, la niña de 11 años raptada durante ocho días en la localidad de Licantén, y ha detenido a José Manuel Navarro, su secuestrador.

   La niña fue encontrada tras el aviso de Olga Navarro, una de las hermanas del secuestrador, que consiguió convencerlo para que se entregara de forma voluntaria a las autoridades. Según ha podido saberse, gracias a los primeros informes divulgados tras el hallazgo de la joven, su estado de salud es bueno y no presenta signos de haber sufrido abusos sexuales.

   En la búsqueda de la menor han estado involucrados varios centenares de personas entre efectivos de los Carabineros de Chile, la Policía de Investigación (PDI), miembros del Ejército y voluntarios. El operativo comenzó el pasado viernes después de que Navarro, que acompañaba a la niña y a su abuelo en la búsqueda de un 'tesoro', golpeara al anciano en la cabeza con una pala y huyera con la niña a través del bosque.

   Sin embargo, los misterios no se acaban en torno a este caso que ha generado gran expectación en el país. Según declaraciones de la hermana del principal sospechoso, la niña huyó con Navarro de forma voluntaria. "Me dijo que la quería proteger, que a ellos los querían matar", afirmó la mujer, que aseguró que fue el abuelo de Emmelyn quien amenazó a su hermano con una pala y que éste le golpeó en defensa propia.

    "A Emmelyn yo le pregunté si José le había hecho daño y ella me dijo, 'no, él me está protegiendo'", explicó Olga que además añadió que, según ella tenía entendido, "la niña se fue por su voluntad, porque no quiere estar en casa de su familia".

   De hecho, cuando los periodistas asaltaron a Navarro, antes de su traslado a Licantén por parte de la PDI, el secuestrador les espetó: "Háganse la pregunta, ¿para qué la dejé viva entonces? Háganse esa pregunta antes de resolver el gran misterio". Además de los periodistas, a Navarro le estaban esperando en ese momento decenas de personas para increparle.

   La hermana de Navarro reconoció también que José tiene que pagar por lo que hizo, porque esta no era la forma de proteger a la pequeña, pero a su vez pidió que se esclarezcan las incógnitas que rodean el caso. "Yo pido que sean transparentes, que digan la verdad y que de una vez por todas se sepa la verdad. Mi hermano tiene que pagar lo por lo que hizo, pero que ellos digan la verdad", concluyó Olga.

PROCESO JUDICIAL EN MARCHA

   Tras su traslado a Licantén, Navarro ha declarado ante el juez del juzgado de Letras y Garantía de la localidad Marcial Toborga. El magistrado ha ordenado, en vista a la situación y las amenazas recibidas, que el acusado permanezca detenido en el Centro Penitenciario de Rancagua.

   Además, el fiscal regional de Maule, Mauricio Richards, ha tomado testimonio a Emmelyn en el Hospital de Curicó, donde la joven ha permanecido internada para que le fueran realizados los estudios pertinentes.

   Ante la situación, el fiscal Richards, ha decidido decretar el secreto de la investigación durante 10 días. En este tiempo, continuarán los interrogatorios a familiares tanto de la niña como de Navarro y tratarán de resolverse otras cuestiones como la solicitud del padre de la niña, Cristian Canales, para obtener la tutela de la menor tras lo sucedido. Sin embargo, desde la familia de su madre, se le reprocha que hasta ahora no ha estado presente en la vida de la niña.

   A pesar de todo, y debido a las circunstancias de la joven, que ya sufrió abusos sexuales por parte de un familiar de su madre en el pasado, las autoridades chilenas se están planteando trasladarla a un centro del Servicio Nacional de Menores (SENAME).