Publicado 03/07/2019 17:55

Los presos de Contrainteligencia Militar se amotinan para exigir la visita de la CIDH

UN High Commissioner for Human Rights Michelle Bachelet in official visit to Venezuela
UN High Commissioner for Human Rights Michelle Bachelet in official visit to Venezuela - REUTERS / STRINGER .

   MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Los presos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) se han amotinado para exigir la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tras la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta mientras estaba detenido en esas mismas instalaciones.

   Según ha informado vía Twitter la activista venezolana Tamara Sujú, los presos se amotinaron el martes para conseguir que expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visiten el lugar en busca de una mejora de sus actuales condiciones.

   "Exigen que se excarcele a quienes tienen boleta, que se traslade a quienes tienen orden" y "que se encarcele a los verdaderos torturadores" del capitán Acosta, que Sujú ha identificado como Blanco Hurtado y Abel Angola.

   También han reclamado "atención médica" ante un posible brote de hepatitis y "que se mejoren las condiciones de salubridad" porque, de acuerdo con Sujú, "hay una poceta (letrina) para 60 detenidos".

   "El coronel Hannover Guerrero se enfrentó (a los amotinados) y les dijo que cuando cese la usurpación de Juan Guaidó, los escuchará", ha contado la activista venezolana.

   El DGCIM está en el punto de mira por la muerte de Acosta mientras estaba bajo custodia de este cuerpo de seguridad, que le detuvo el pasado 21 de junio, junto a otros cuatro militares y dos ex agentes de las fuerzas de seguridad, por su presunta implicación en la fallida sublevación contra el Gobierno de Nicolás Maduro el 30 de abril.

   Una semana después, Acosta compareció ante un tribunal militar en silla de ruedas, incapaz de hablar y con claros signos de haber sido torturado. El juez lo envió a un hospital militar donde finalmente murió la madrugada del pasado sábado.

   El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, y sus aliados internacionales sostienen que murió a causa de las torturas recibidas y han exigido a Maduro una investigación internacional. La mujer de Acosta, Waleswka Pérez, ha pedido que sea la ONU quien se ocupe de las pesquisas.

   Maduro ha ordenado una investigación interna sobre la muerte de Acosta, aunque al mismo tiempo ha incidido en que estaba acusado de "graves actos de terrorismo, sedición y magnicidio en grado de frustración". En los últimos días, han sido detenidos dos agentes de la DGCIM como presuntos autores.

CRISIS VENEZOLANA

   La crisis política en Venezuela se agravó el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.

   En respuesta, Guaidó se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la "usurpación", crear un gobierno de transición y celebrar "elecciones libres". Ha sido reconocido por Estados Unidos, numerosos países latinoamericanos, así como varios europeos, entre ellos España.

   Entretanto, más de cuatro millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años a causa de la crisis humanitaria que sufre la nación caribeña. La ONU advierte de que, si la tendencia continúa, a final de 2019 podrían sumar más de cinco millones.