MONTEVIEDO, 27 Oct. (Notimérica) -
Uruguay es uno de los países que encabezan la transición de la energía en Iberoamérica con el fin de dejar de lado la huella que la utilización del carbón ha ocasionado en la región. Uno de los mejores ejemplos de ello es el Aeropuerto de Carrasco, situado en Monteviedo, la capital del país.
Esta infraestructura se consagra como el primer aeropuerto de Iberoamérica que se autogestiona parcialmente con energía renovable. En concreto, un 11 por ciento del total de su energía procede de este tipo de raíz energética. Fue el pasado 7 de agosto cuando la planta fotovoltaica que hace posible este abastecimiento sostenible se puso en marcha.
En total, la estructura se compone de 1.540 paneles fotovoltaicos distribuidos en 7 hileras diferentes que siguen la orientación del Sol. El hecho de que los dispositivos no sean fijos hace que la eficiencia de la planta sea aún mayor, en concreto un 20 por ciento más que si estos fuesen inamovibles.
De este modo, Uruguay da un paso adelante con respecto a las técnicas de producción sostenible y se convierte en la nación pionera de la región, cuyo objetivo pasa por llegar a la macrogeneración energética a través de la microgeneración.
"Esta instalación es una planta solar de 0,5 megavatios de potencia, de microgeneración. Uruguay cuenta con una capacidad instalada de energía solar fotovoltaica de 200 megavatios", indicó la ministra uruguaya de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, el día de su inauguración.