LA PAZ, 4 Abr. (Notimérica) -
El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de La Paz, Bernardino Baldiviezo, fue enviado este domingo a la cárcel boliviana de Patacamaya bajo prisión preventiva por su supuesta implicación en un delito de acoso sexual e intento de violación denunciado por una agente de la misma institución.
De acuerdo con el diario 'Los Tiempos', el fiscal departamental de la capital, Edwin Blanco Soria, indicó que "de los argumentos exteriorizados en la imputación formal, así como por los indicios con los cuales se cuentan, se establece la existencia de elementos de convicción suficientes para sostener que el sindicado, es con probabilidad autor del delito. Es así que la autoridad jurisdiccional determinó su detención preventiva, en apego a lo solicitado por el Ministerio Público.
Otras de las informaciones detalladas por Blanco se refieren a que en la audiencia realizada, la fiscal asignada al caso, Karina Cuba, comentó los detalles de los hechos registrados el pasado viernes 31 de marzo, cuando la víctima --identificada como A.C.-- ingresó a la oficina de Baldiviezo para dar parte del movimiento de su unidad policial y este la forzó a besarlo en dos ocasiones.
Paradójicamente, la FELCV tiene la misión de proteger la integridad de las mujeres y cualquier tipo de violencia a la que pueden estar expuestas. Sin embargo, según la manifestación de la fiscal, "tras una primera agresión, Baldiviezo, aprovechando que no había nadie en las instalaciones (porque todo el cuerpo policial se encontraba en una misa) continuó forzándola advirtiéndole que nadie acudiría en su ayuda. No conforme con tal acción el uniformado infirió a la víctima toques impúdicos".
Además, Cuba aseguró que tras "ante la denuncia verbal, se determinó la valoración psicológica de la víctima. Se evidenció llanto intermitente, estado de ánimo triste, con sintomatología ansiosa elevada, pensamientos de temor y estado emocional asociado a un acontecimiento amenazante a su integridad física y psíquica".
Por su parte, el abogado defensor del acusado, Johnny Castelú, dijo que no apelará el fallo de la juez hasta que no tenga el resultado del examen bucodental de la infección de encías que padece su cliente, el cual le ayudará a probar que no se atrevería a besar.
"El coronel padece de una infección y despide mal olor de la boca, por lo que mi cliente menos va pretender besar en esa situación", afirmó según publica 'ABI'.
Por ello, y tras la exposición de los hechos, la fiscal solicitó la detención preventiva afirmando que existió acoso sexual. Según el Código Penal, este delito está penado con la prisión de cuatro a ocho años por abuso de poder, esto es, en caso de que una persona hostigue, exija, apremie o amenace a un subordinado valiéndose de su posición jerárquica o de su poder.