SANTIAGO DE CHILE, 4 Dic. (Notimérica) -
Una profesora del colegio Piamarta en Santiago de Chile pegó la silla de su alumno a la mesa con celo para que, según la profesora, la silla no cediera hacia atrás con el peso de la mochila, pero lo cierto es que la maestra pegó la pata de la silla con la de la mesa para que el alumno no pudiera girarse ni pudiese separar la silla del escritorio.
La madre del menor fue al colegio como cada día a la hora del almuerzo y uno de los padres de otro alumno le comentó lo que estaba sucediendo. Cuando la chilena vio como estaba su hijo fue a hablar con la directora para que conociese la situación.
Al día siguiente la directora reunió a la madre, a la profesora y al niño, y aunque en un principio la maestra se había defendido con que esto solo fue una medida para que la silla del niño no cediera con el peso de la mochila, el pequeño aseguró que la profesora le había pedido que dijese que no era un castigo por hablar sino que le contase al resto la versión de la mochila.
Según asegura 'Publimetro' la profesora hacía esto con varios niños y aseguraba que estaba autorizada por los padres para hacerlo, aunque en realidad no lo estaba ya que la madre del pequeño habló con ellos y ninguno había dado consentimiento para que la maestra hiciese esto.
Además de atar las patas traseras de la silla a la mesa con cinta adesiva otros niños aseguraron que también les tapaba la boca y les agarraba ambas manos con celo para que no pudiesen portarse mal.
La directora del centro, Yolanda Pérez, se reunirá proximamente con los padres de los niños afectados e intentará solucionar la situación de manera interna.