Actualizado 06/10/2018 00:31

La prostitución entre las mujeres indígenas registra un preocupante aumento en Guatemala

La prostitución indígena aumenta en Guatemala
PIXABAY

   CIUDAD DE GUATEMALA, 6 Oct. (Notimérica) -

   La prostitución en muchos casos está promovida por situaciones límite que obligan a las mujeres a ejercer este tipo de actividad como medio de supervivencia. Desafortunadamente, en Iberoamérica se registra una de las mayores cifras de explotación sexual del mundo y en países como Guatemala incluso algunas mujeres indígenas dependen únicamente de ello. Tanto es así que, de acuerdo con UNICEF, en este último país los casos investigados por trata de personas han aumentado en un 625,4 por ciento desde 2009.

   En palabras del delegado de la Defensoría Maya, Juan Andrés Bravo, la mayoría de indígenas guatemaltecas que ejercen la prostitución lo hacen bajo el engaño de proxenetas que les prometen una vida nueva en Estados Unidos para luego abandonarlas en zonas donde salir de la trata de blancas es casi imposible.

   En este sentido, la pobreza y la discriminación son los principales motivos que fomentan el aumento de la prostitución en el país iberoamericano. De acuerdo con la Oficina Nacional de la Mujer (Onam), muchas de estas mujeres son madres solteras o que, abandonadas por sus esposos, encuentran en la prostitución la única salida para el sustento de sus familias.

   Tal y como ha sido previamente mencionado, el número de investigaciones sobre la explotación sexual aumentó a partir de 2009. Aún así, organizaciones como UNICEF creen que "los datos oficiales siguen sin reflejar la realidad, ya que por cada víctima rescatada treinta más son explotadas de forma clandestina y se encuentran ocultas".

   INTERVENIR LEGALMENTE

   Entidades como la Defensoría de la Mujer Indígena ven la trata de mujeres como un problema complejo debido a que las autoridades solo pueden intervenir legalmente cuando es un menor quien está siendo sometido a este tipo de prácticas. Sin embargo, en el caso de las mujeres adultas su intervención no tiene amparo legal.

   Además, de acuerdo con la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET), uno de los principales problemas que las oenegés e instituciones que buscan luchar contra la trata de blancas tienen que enfrentar en Guatemala es la falta de presupuesto por parte de las autoridades.

   La situación se agrava aún más cuando quien ejerce la prostitución es una mujer indígena debido a que, normalmente, recibe el rechazo de toda la comunidad a la que pertenece y que entienden esta práctica como una deshonra y un agravio contra sus valores.

LAS MENORES, MÁS VULNERABLES

   Actualmente, las menores son el grupo más vulnerable del país debido a que son el principal objetivo de los proxenetas, que ven en su explotación una gran fuerte de ingresos económicos. Este hecho se evidencia, sobre todo, en las zonas fronterizas y entre las comunidades cercanas a destinos turísticos como Huehuetenango, Sololá, Quetzaltenango, Quiché, Escuintla y Sacatepéquez.

   El incremento de la trata de blancas en Guatemala está motivando a su vez un aumento de un tipo de turismo que no forma parte del deseado por las autoridades del país, el turismo sexual. En palabras de la jefa de la Unidad contra la Explotación y Trata de Personas de la PDH, Sandra Gularte, "el país es promovido en el extranjero como el 'paraíso' para el turismo sexual, por lo que hemos implementado controles en los pasos fronterizos con México, Honduras y El Salvador, así como en los principales puertos y aeropuertos para identificar el ingreso de personas que vienen con este fin".

   El fomento de este turismo por parte de organizaciones ilegales está siendo realmente efectivo, de modo que UNICEF asegura que en Guatemala hay 48.500 víctimas directas del turismo sexual, gracias a lo que se recaudan 12,3 millones de dólares al año. Esta cifra representa un 2,7 por ciento del total del Producto Interior Bruto del país.