SAN JUAN, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ola de criminalidad que mantiene aterrorizada a la población de Puerto Rico se ha cobrado la vida de 630 personas en lo que va de año, mientras las fuerzas policiales intentan sin éxito frenar a los grupos criminales responsables de al menos siete masacres registradas en los últimos meses.
Tres jóvenes de entre 21 y 26 años fueron acribillados el martes en San Juan. La Policía todavía desconoce el móvil de este triple homicidio, pero adelantó que dos de los jóvenes tienen antecedentes judiciales por delitos que no han sido precisados, informaron medios locales.
El asesinato de estos tres hombres es la séptima masacre que se registra este año en esa isla, territorio asociado a Estados Unidos, pero con altos niveles de pobreza y delincuencia. Las autoridades atribuyen asesinatos como estos al tráfico de drogas y ajustes de cuentas entre bandas.
El despliegue de miles de policías en las diferentes regiones de Puerto Rico no ha podido contener la violencia de las bandas criminales. De acuerdo al Informe Internacional de Estadísticas de Crimen y Justicia Criminal de la Organización de Naciones Unidas, esa isla es el octavo país del mundo con más policías por habitante, con un total de 597 por cada cien mil personas.
Los altos índices delictivos presionaron la renuncia a comienzos de julio del superintendente de policía José Figueroa Sancha, un veterano de 25 años de servicio en el FBI que asumió el cargo en enero de 2009. Al presentar su dimisión, el oficial alegó problemas de salud pero algunas sectores puertorriqueños afirman que lo hizo por el fracaso de las políticas de seguridad.
De continuar con esta tendencia, la cifra de homicidios en 2011 podría ser mucho mayor a la registrada el año pasado cuando se contabilizaron 955 asesinatos, y podría incluso superar las 995 ocurridas en 1994, considerado el año con más alto índice de criminalidad del que se tengan datos.