CIUDAD DE MÉXICO, 11 Oct. (Notimérica) -
EL próximo 5 de noviembre comenzará el proceso judicial contra Joaquín Guzmán Loera, conocido como El Chapo, en el Juzgado Federal del distrito de Brooklyn (Nueva York).
Durante casi dos años, los fiscales federales en Brooklyn han estado recabando pruebas para demostrar las acusaciones en contra del narcotraficante mexicano y para hacerlo, tendrán que presentar múltiples testigos en el tribunal que declaren en contra de El Chapo.
Debido al extenso historial de violencia del líder del Cártel de Sinaloa, los fiscales han tomado medidas extraordinarias para proteger a los testigos y han ocultado sus identidades tras una densa cortina de hermetismo.
Sin embargo, los documentos judiciales públicos y los reportajes de los medios de comunicación han ofrecido pistas acerca de cuáles de los antiguos aliados, rivales y subordinados podrían terminar declarando cuando comience el juicio.
Los hermanos Margarito y Pedro Flores podrían ser algunos de los testigos. Desde 1998 fueron dos de los narcotraficantes más poderosos de Chicago pero en 2005 comenzaron a colaborar con Guzmán recibiendo cargamentos de cocaína en aviones, submarinos, yates de lujo o, incluso, en un Boeing 747.
Otro de los posibles testigos es Vicente Zambada, hijo de Ismael Zambada, mano derecha y sustituto de El Chapo durante el tiempo que éste estuvo en la cárcel.
El agente que ayudó al mexicano a escapar de prisión también podría declarar. Dámaso López Núñez, después de ayudar al narcotraficante, trabajó para él durante 16 años ascendiendo en la jerarquía del Cártel donde supervisaba el financiamiento y tenía un ejército de sicarios que ejecutaba asesinatos, secuestros, torturas y que ejercían también como cobradores de deudas.
Además, su hijo, Dámaso López Serrano, se habría involucrado en la lucha por el control del Cártel con los hijos de El Chapo siendo él mismo quién se entregó a las autoridades. Por este motivo también se sospecha que podría ser un testigo más.