Publicado 20/02/2019 13:42

Las razones por las que México tiene más de cinco millones de casas desocupadas

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   CIUDAD DE MÉXICO, 20 Feb. (Notimérica) -

   Según datos oficiales, en México existen más de cinco millones de casas abandonadas. El Estudio Diagnóstico del Derecho a la Vivienda Digna y Decorosa 2018, elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), señala que "este fenómeno se debe a una producción masiva de casas carentes de calidad en la ubicación, de la inasequibilidad de los créditos hipotecarios y a la situación de vulnerabilidad frente a la violencia en el entorno".

   Más de cinco millones de casas deshabitadas con las que ni siquiera se sabe qué va a pasar. En muchos casos sus propietarios las abandonaron por la violencia existente en la zona, mientras que otras se construyeron "en zonas inadecuadas o lugares donde después no se proporcionaron servicios básicos", como reconocen varios expertos a 'BBC Mundo'.

   "Ha sido uno de los grandes problemas que nos hemos enfrentado", asegura el secretario de Desarrollo Agrario, Urbano y Territorial (Sedatu), Román Meyer, que añade que "es un tema vinculado al abandono del espacio público, a la delincuencia; como una bolita de nieve que se va acumulando".

   Asimismo, según el mismo estudio, 14 millones de las viviendas en México se encuentran en situación de rezago, lo que supone un 45 por ciento del total. Esto es, que tan solo el 14,7 por ciento de las viviendas del país están "bien ubicadas"; es decir, que cuentan con infraestructura básica y están próximas a fuentes de empleo, tal y como recoge el diario mexicano 'Vanguardia'.

CONSTRUCCIÓN MASIVA

   Desde el año 2000, los distintos Gobiernos que ha tenido el país aplicaron una política de construcción masiva que para Meyer se hizo, en muchas ocasiones, "sin tener en cuenta todos los elementos necesarios para estos desarrollos". "Desde una lógica plenamente financiera se colocaron de forma masiva un número importante de viviendas", comenta el secretario.

   Entre esos elementos que no se pensaron a la hora de comenzar las construcciones destacan por ejemplo los equipamientos, la falta de espacios públicos o la lejanía de zonas urbanas donde los posibles compradores tendrían sus trabajos.

   Aunque a nivel nacional solo el 19,3 por ciento de la población presenta carencias a la hora de acceder a los servicios básicos, en el ámbito rural esta cifra se eleva hasta el 53 por ciento. Y mientras que en lugares como Ciudad de México, Aguascalientes o Colima existe una amplia disponibilidad, en el sur --concretamente en Guerrero, Chiapas y Oaxaca-- las coberturas básicas son de difícil acceso para un amplio porcentaje de la población. la cobertura de servicios básicos es alta (solo 19.3% de la población presenta carencias), en el ámbito rural el 53.1% de las viviendas tienen este tipo de rezagos.

LUGARES INADECUADOS

   En otros casos, las viviendas fueron construidas en lugares "totalmente inadecuados". "Muchas veces se construyó incluso en lugares donde no se debió haber puesto una piedra", reconoce a 'BBC' Carlos Martínez Velázquez, director del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

   Ese tipo de construcciones, en zonas pantanosas por ejemplo, nunca debieron autorizarse, pero los expertos señalan que tuvieron el visto bueno de Gobiernos estatales y municipales, aunque la consecuencia en la mayoría de estos casos haya sido la desocupación por las dificultades que presentaba habitarlas.

VIOLENCIA

   Otra de las grandes razones de estos abandonos se debe a la violencia sistemática y general que se vive en el país azteca. Según el Estudio Diagnóstico del Derecho a la Vivienda Digna y Decorosa 2018, hasta 2017 más de 345.000 personas "tuvieron que desplazarse de manera forzada en el interior del país debido a la violencia o a conflictos territoriales", recoge 'BBC Mundo'.

   Este hecho, para Meyer, supone un "problema particularmente serio" en el norte del país, la zona más afectada por la delincuencia, la violencia y los homicidios. A nivel estatal, Chihuahua (19.2 por ciento), Baja California (19 por ciento), Tamaulipas (18.7 por ciento), Zacatecas (18.4 por ciento) y Durango (18.1 por ciento) son las entidades que reportaron los mayores porcentajes de viviendas deshabitadas. Mientras, Ciudad de México (7.9 por ciento), Campeche (9.9 por ciento) y Chiapas (10.1 por ciento) son los estados con menor porcentaje.

   En la misma línea Louise David, la coordinadora de la organización Alianza para la Regeneración Urbana, asegura que lo que está claro es "el impacto del problema y la cadena de acciones que desata". "Hay un círculo vicioso alrededor de la vivienda abandonada", explica a 'BBC Mundo'. "Si hay una casa deshabitada se suma otra y luego una tercera".

   Esto se debe a que cuando se empieza a despoblar un barrio o un área, los vecinos que permanecen en ella comienzan a tener mayor sensación de inseguridad y van cerrando los pocos comercios que pudiesen estar abiertos. Además, hay que sumar a eso que en numerosas ocasiones las casas deshabitadas son ocupadas por nuevos inquilinos que en muchas ocasiones provienen de entornos desestructurados, lo que fuerza también a los antiguos vecinos a marcharse.

   Ante toda esta problemática, la Sedatu ha iniciado un nuevo estudio tanto para conocer el número exacto de viviendas en estas circunstancias como para estudiar posibles medidas de recuperación de las mismas. "Parte del proceso de pacificación del país pasa a través del ordenamiento del territorio y una adecuada política de vivienda", concluye Meyer en su entrevista.