SANTO DOMINGO, 8 Ene. (Reuters/EP) -
Amnistía Internacional ha instado al Gobierno de República Dominicana a que pare lo que ha denominado "deportaciones en masa" de inmigrantes haitianos como método para prevenir la propagación del brote de cólera que se inició en el país vecino y que ha causado más de 3.400 muertos en Haití hasta el momento.
El grupo defensor de Derechos Humanos ha informado de que más de 950 haitianos que residían sin documentación en la República Dominicana, algunos de los cuales llegaron al país tras el terremoto que asoló la capital en enero de 2010, habían sido deportados durante la semana pasada y de que el Gobierno dominicano ha endurecido los controles de entrada a los inmigrantes de este país.
"Nadie debería ser deportado sin tener en cuenta su situación y los motivos por los que inmigró, y cualquier haitiano que se sospeche que puede tener el cólera ha de ser tratado médicamente, no deportado", ha asegurado el asesor de Amnistía Internaciona Javier Zúñiga a través de un comunicado.
Más de 3.400 personas han fallecido en Haití y decenas de miles han enfermado a causa de la epidemia de cólera que asola el país, el más pobre del hemisferio occidental, desde mediados de octubre. Por su parte, República Dominicana ha informado de 150 casos de esta enfermedad en sus fronteras desde el brote en el país vecino.
Cerca de un millón de haitianos vive y trabaja en la República Dominicana, la mayoría de ellos como trabajadores no cualificados y sin contar con la documentación reglametaria. El Gobierno dominicano ha mostrado su preocupación de que la enfermedad, que se transmite a través de agua y comida contaminada, pueda atravesar la frontera, por lo que han instalado controles militares alrededor del país para inspeccionar las visas de viaje de los haitianos que quieren entrar al país.
Por su parte, el director del Departamento de Inmigración de la República Dominicana, Sigfrido Pared Pérez, ha dicho que su Gobierno estaba enfrentándose a un acusado incremento de la inmigración desde el país vecino. "No son repatriaciones. Son haitianos que han sido detenidos en el momento en que se producía su entrada ilegal en el país", ha declarado al respecto.
Tras el terremoto que sufrió Haití y que dejó alrededor de 250.000 muertos en el país, el Gobierno dominicano suspendió las deportaciones de aquellas personas que hubieran quedado sin casa y que entraron en el país de forma ilegal. Según datos del Gobierno dominicano, más de 200.000 haitianos han entrado en el país tras el terremoto.
Zúñiga ha puntualizado que la situación de muchos inmigrantes haitianos no está clara, especialmente teniendo en cuenta que cientos de miles de ellos vivían en situación irregular en República Dominicana antes del terremoto. "Repatriar a estas personas es condenarlas a una situación en la que su salud y seguridad se encontrarán amenazadas", ha apostillado.