Actualizado 21/04/2015 10:24

Rojas: "Hay muchísima analogía entre el emigrante y el refugiado"

FLORES ROJAS
Foto: SANDRA TOBAR

MADRID, 18 Abr. (Notimérica) -

   Flor Rojas es la directora del Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INM-RD), pero ha dedicado toda su vida a los Derechos Humanos, por eso su último puesto fue como representante regional del Alto Comisionado para los Refugiados en Argentina. Ahora, Rojas tiene un propósito: "Que el tema de los Derechos Humanos no quede de lado en mi país".

   Precisamente, es la primera vez que Rojas, de formación algo más académica en el mundo del Derecho, ocupa un cargo público para su país, por eso, su preocupación es garantizar que los Derechos Humanos se traten "como tiene que ser".

   El INM-RD tiene todavía una corta vida. Nació al amparo de la Ley de Migración de 2004, con el objetivo de ser órgano de asesoría y consulta. Precisamente ahora se encuentran de gira por Ginebra, Bélgica y Madrid para presentarlo al público y firmar acuerdos de colaboración.

   Rojas confiesa que "hay muchísima analogía entre el emigrante y el refugiado", en el sentido de que "ambos deciden salir de su país a buscar mejores condiciones". Habla desde la experiencia, gran conocedora del campo al que ha dedicado su vida.

   "El refugiado se ve obligado a irse, el emigrante lo hace como una decisión personal por motivos económicos", precisa Rojas en una entrevista concedida a Notimérica, aunque se trata del "mismo patrón de movilidad humana y de buscar otras condiciones en otro país".

   Como teórica en el campo jurídico, la directora del Instituto debe hacer la distinción entre ambos, aunque "todos son refugiados en el fondo", si consideramos el tema económico como "una forma de violencia".

EN BUSCA DE LA INTEGRACIÓN.

   En España hay un número aproximado de 65.000 dominicanos. Es una cifra difícil de estimar porque "faltan datos", se trata de "un fenómeno que ha variado mucho" y "las personas que ingresan de manera irregular no hay forma de verificarlas", aclara Rojas.

   Aunque se trata de uno de los países donde más dominicanos hay "después de Estados Unidos", cuando se produce la crisis económica, la tendencia de los latinoamericanos, en general, es "regresar a su país en busca de mejores condiciones de vida y empleo".

   El emigrante latinoamericano tiene más desafíos. Por eso, el consejo de Rojas es "colocarse en el lugar del extranjero para saber cuáles son las necesidades de alguien que no se encuentra en su lugar de origen", y su deseo es "que tratemos al emigrante como si se tratase de nosotros mismos".

   "Lo que quiero para mí, lo que deseo para mi familia es aquello que tengo que procurar para aquel que llega sin nada en las manos", por eso, hay que "combatir todos aquellos elementos que disminuyen los valores de la raza humana".

   La mujer es un colectivo "muy vulnerable", recuerda Rojas. Si antes se decía que los hombres emigraban más, ahora la tendencia ha cambiado. "Hoy día, el número de hombres y mujeres equivale a la misma cantidad".

   Por eso, hay que favorecer estudios que traten de visibilizar el rol del emigrante en el mundo y que comprendan que, en el caso de la mujer, "tiene más compromiso familiar", por eso, "envía sus remesas directamente a la familia" y "no se guarda nada para ella".

EL INSTITUTO.

   La Ley de Migración de 2004 creó el INM-RD como un órgano gubernamental adscrito al Ministerio del Interior. Entre sus funciones: "Dar asesoría, realizar estudios de investigación y dirigir la escuela nacional de migración", precisa su directora.

   La acogida a inmigrantes e inmigrantes debe encuadrarse bajo un marco holístico que garantice el acceso a las necesidades básicas: Acceso a servicios públicos, derecho a la educación, servicios de salud y encontrar fuentes de empleo.

   En República Dominicana "todo esto se cubría, pero no se había sistematizado", faltaban "estadísticas de que se cumple con las responsabilidades". En este sentido, el Instituto podrá ocuparse de establecer estas investigaciones y presentar todo lo que hace la isla en el marco de sus políticas migratorias.

   Los estudios de investigación serán "importantísimos" porque "ayudan en el diseño del programa nacional". "Todos los países que recibimos o expulsamos migrantes, tenemos que asegurar, garantizar que tengan acceso a esos servicios, que tengan posibilidad de acceso a un proceso legal para la regularización de su estatuto en el país".

   En la medida en que haya más conciencia y más responsabilidad, "se reducirán los eventuales casos de corrupción". A través de la formación, el Instituto también podrá "incidir para disminuir esas tendencias a los problemas de corrupción", aunque no sea su competencia directa.

   Para terminar, Rojas comparte una recomendación para prevenir las actitudes xenófobas: "Tener una visión mucho más amplia, de que el mundo no gira en torno a nuestro ombligo". Por eso, "conviene recordar que el mundo somos todos los que integramos este planeta".