MÉXICO DF, 5 Feb. (Notimérica) -
El estado mexicano de Veracruz esconde una variada y rica gastronomía, gracias a que esta tierra es un paraíso de olores y esencias. En ella, se cultivan algunos de los mejores cafés del país, los más sabrosos cítricos y es conocida por la abundante producción de vainilla que se da en ella.
Una riqueza gastronómica que se suma a los majestuosos paisajes que presenta esta histórica región de Norteamérica, a la cual llegó Hernán Cortés con su ejército, para hacerse con el control de una de las tierras de mayor producción agrícola de México.
Los chiles jalapeños, las enchiladas de pipián, el zacahuil, los molotes, el chilpachole de jaiba, la lengua almendrada, el mole de xico, los púlacles, el torito o el huatepe de mariscos son algunos de los platillos típicos que han convertido a Veracruz en un paraíso para los amantes de la cocina mexicana.
Son, además, una buena muestra de la diversidad gastronómica de Veracruz, famosa también por su producción de queso y su café lechero, el cual, acaba adquiriendo en el Café La Parroquia del puerto de Veracruz su máxima expresión, al convertirse en objeto de veneración de lugareños y visitantes, incapaces de resistirse al aroma que desprende este histórico establecimiento.
Pero para conocer los orígenes del café veracruzano, el visitante deberá acudir al municipio de Coatepec, donde se extienden enormes cultivos de este producto. En él podrá descubrir el proceso que se lleva a cabo desde su siembra hasta su recolección, además de disfrutar de un paraje natural de ensueño, las Cascadas de La Granada.
Pero además del café, Veracruz es famoso por la producción de la vainilla, y para descubrir la esencia de este producto, el visitante deberá trasladarse hasta el extremo del estado y llegar a Gutiérrez Zamora, donde quedará absorto por el aroma que desprende este producto y podrá descubrir su proceso de producción.
Tras esta visita, no deberá perderse Tecolutla, donde verá la continua liberación de tortugas que se produce en las aguas pantanosas de este lugar, además de disfrutar de un agradable paseo por los ricos humedales que se extienden en torno a este municipio.
Si se quiere seguir descubriendo los encantos de la vainilla, resulta imprescindible trasladarse a Poza Rica. Además, de saborear este ingrediente fundamental en la repostería, podrá degustarlos lo peculiares y famosos sopes de Doña Carmen.
Un descenso por los rápidos de esta zona será el perfecto broche final a este viaje cargado de aromas y sabores, en el que se descubre la rica gastronomía de una región famosa por su historia y sus impactantes paisajes.
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