Publicado 28/03/2019 14:40

Esta es la ruta perfecta para recorrer Chile en Semana Santa

La ruta perfecta para recorrer Chile esta Semana Santa
EUROPA PRESS

   MADRID, 28 Mar. (EPTURISMO) -

   Chile es un destino lleno de contrastes y paisajes que sorprenden a los viajeros del mundo: sus interminables desiertos, sus exóticas playas en el Pacífico, sus valles tapizados por viñedos y sus espectaculares cielos llenos de estrellas.

   Desde EPTurismo te proponemos una ruta, viajando de norte a sur, para descubrir durante las vacaciones de Semana Santa la naturaleza de este país único.

DESIERTO EN ATACAMA

   En el Norte de Chile, casi en la frontera con Bolivia, empieza nuestro recorrido en el desierto de Atacama. El pueblo de San Pedro de Atacama es un destino especial por sus calles de tierra y las casas de adobe en medio de una geogafría extraordinaria.

    Un paraje único rodeado de paisajes desérticos con montañas rosadas y formaciones rocosas excepcionales como el Valle de la Luna, y la zona más oscura del conocido como Valle de Marte o de la Muerte.

   Con en clima suave del mes de abril es posible disfrutar de la naturaleza de las lagunas altiplánicas y las salinas de Acatama con salares blancos. Además, no muy lejos están los espectaculares géiseres de El Tatio, el mayor conjunto de géiseres del Hemisferio del Sur reconocido como Zona de Interés turístico Nacional.

COSTA EN CALDERA Y LA BAHÍA INGLESA

   La diversidad chilena, sus colores y paisajes, están reflejados en Caldera, punto en el que el océano y el desierto se encuentran para crear un espectáculo de floración único en el mundo, que llena de luz las dunas y la costa pacífica.

   Los viajeros que quieran disfrutar de balnearios, playas paradisíacas y absoluto silencio encontrarán en la zona de Caldera y Bahía Inglesa un destino ideal. También los que buscan descargar adrenalina pueden practicar deportes de aventura como kayak, surf, buceo, flyboard, snorkeling o windsurf.

VINOS EN SANTA CRUZ Y COLCHAGUA

   Los amantes del vino tienen en Chile una las viñas del Valle de Colchagua, que descansan a los pies de la cordillera mecidos por la brisa del mar y son la materia prima de los caldos de la región. Estos vinos son la fuente de inspiración para la variada oferta gastronómica, de ocio y de alojamiento que puede disfrutarse en la zona.

   Los encantadores alojamientos boutique sumergen al viajero en la quietud del valle, salpicada por la cultura del vino, que también se respira en Santa Cruz, una ciudad colonial rodeada de viñedos, que se puede recorrer a caballo o en coche antiguo, y en la que es posible visitar bodegas históricas para degustar los mejores vinos de la zona.

   PUERTO VARAS y FRUTILLAR

   Las cumbres nevadas del volcán Osorno y el Calbuco abrazan la pintoresca ciudad de Puerto Varas y su lago Llanquihue. Sus calles invitan a pasearla, de punta a punta, recorriendo sus casas de inconfundible arquitectura alemana y sus modernos barrios residenciales con bellos jardines hasta llegar a la icónica iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, un impresionante templo reconocible por sus coloridos elementos decorativos.

   En esta zona también se encuentra Frutillar, conocida como la Ciudad de las Rosas por la gran cantidad de rosas que adornan sus calles. La inspiración germana también es evidente en sus edificios de madera, que conducen hasta la célebre avenida Philippi en la costa, una parada obligada por sus restaurantes, cafés y salones de té.

EL ARCHIPIÉLAGO DE CHILOÉ

   Los pintorescos palafitos de Chiloé muestran, ya desde el mar, la riqueza espiritual y la mitología que han construido la historia y las tradiciones de la isla. La bruma matinal apaga sus colores que se encienden al calor del día para mostrar una ciudad levantada en madera, desde las casas a las iglesias, abrigadas por la frondosa vegetación que flanquea sus calles.

   Los aficionados a los deportes de aventura podrán practicar trekking y kayak, mientras que los viajeros que prefieran explorar la naturaleza podrán perderse en el Parque Nacional de Chiloé, hogar de especies autóctonas de flora y fauna y balcón privilegiado al Océano Pacífico.