Actualizado 05/07/2015 15:23

¿Sabes cómo eliminan la 'basura' del cuerpo las células inmunes?

Células inmunes, neutrófilos
CREATIVE COMMONS

MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

Científicos del Instituto Salk de Estudios Biológicos, en La Jolla, California (Estados Unidos), han descubierto cómo dos receptores críticos en las células inmunes encargadas de eliminar la 'basura' del cuerpo identifican y engullen células muertas en entornos muy diferentes, según detallan estos expertos en un artículo que se publica en la revista 'Nature Immunology'.

En la mayoría de los tejidos del cuerpo, las células inmunes especializadas tienen la tarea de engullir los miles de millones de células muertas que se generan cada día. Cuando estos trituradores de basura no hacen su trabajo, las células muertas y sus productos de desecho se acumulan rápidamente, destruyendo el tejido sano y provocando enfermedades autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide.

"Para dirigrse a estos receptores mediante tratamientos para enfermedades autoinmunes y el cáncer, es importante saber exactamente qué receptor está haciendo qué. Y este descubrimiento nos lo dice", afirma el autor del trabajo, Greg Lemke, profesor de Neurobiología Molecular.

Las células de eliminación de basura, conocidas como macrófagos, despliegan receptores en su superficie, dos de los cuales, llamados Mer y Axl, son responsables del reconocimiento de las células muertas en ambientes normales y entornos inflamados, respectivamente. Mer funciona limpiando de células muertas de los tejidos sanos a diario, mientras Axl actúa golpeando los macrófagos en entornos inflamatorios que resultan de la infección o el trauma del tejido. Estos ambientes inflamados tienen muchas más células muertas.

"Pensamos que Axl y Mer estaban haciendo el mismo trabajo: ambos reconocen la llamada señal de 'comerme' que aparece en la superficie de las células muertas pero resulta que trabajan en contextos muy diferentes", dice Lemke, cuyo laboratorio descubrió por primera vez los dos receptores, que, junto con una tercero, conformando la familia TAM, hace dos décadas.

Lemke y colegas exploraron las funciones de los receptores de TAM en el cerebro inicialmente, pero observaron que la ausencia de estos receptores tiene efectos dramáticos sobre el sistema inmune, incluyendo el desarrollo de la enfermedad autoinmune. Como los receptores se han convertido en un foco cada vez mayor para el cáncer y la investigación autoinmune, el trabajo previo ha encontrado que estos tres receptores son importantes en otras áreas, incluyendo los intestinos, los órganos reproductores y la visión.

"Este enfoque de investigación básica nos ha permitido descubrir un nuevo aspecto de la regulación inmune que nadie había sabido antes", añade Lemke. En el nuevo trabajo, los investigadores encontraron varias diferencias críticas entre Axl y Mer, como que emplean diferentes moléculas, llamadas ligandos, para activarse: Axl tiene un solo ligando y, una vez activado, se escinde rápidamente fuera de la superficie del macrófago.

Los niveles de libre flotación de Axl en la sangre han resultado ser un biomarcador preciso para la inflamación, mostrándose rápidamente en la circulación después de un trauma o lesión tisular. "Comparamos el comportamiento y la regulación de los receptores y los resultados fueron muy sorprendentes", sentencia la primer autora, Anna Zagórska.

"En respuesta a diversos estímulos proinflamatorios, Axl estaba sobreexpresado y Mer, no. Por el contrario, los corticosteroides, inmunosupresores que son ampliamente utilizados para suprimir la inflamación en las personas, sobreexpresaron Mer y suprimeron Axl", describe esta experta.

Los investigadores están estudiando ahora la actividad de cada receptor con más detalle y está viendo que estos receptores son inusuales porque tienen un procedimiento de unión de tres pasos, mientras que la mayoría de los receptores de las células se unen en un solo paso. Explorar y comprender este proceso ayudará a conducir a terapias más específicas para el cáncer y otras enfermedades en las que se piensa que actúan los receptores.