Actualizado 26/11/2017 07:19

¿Sabes quién fue la primera mujer que votó en Iberoamérica?

Julieta Lanteri
WIKIMEDIA

   BUENOS AIRES, 26 Nov. (Notimérica) -

   Votó 40 años antes de que Eva Perón proclamara el voto femenino en Argentina. Fundó un partido político antes de que las mujeres pudieran votar, también fue candidata a diputada. Se convirtió en la sexta doctora en medicina de la nación sudamericana. Organizó congresos, apoyó huelgas, construyó sindicatos. Nunca aceptó que los derechos fueran solo para algunas mujeres. Esa mujer fue Julieta Lanteri, adelantada en todos los sentidos a una época en la que predominaban los hombres.

   Julieta Lanteri nació en Cuneo, Italia, el 22 de marzo de 1873. Llegó a Buenos Aires con sus padres y su hermana cuando tenía 6 años. Fue la primera mujer que pudo ingresar y recibirse de bachiller en el 'Colegio Nacional de La Plata', por entonces una institución exclusiva para varones. En marzo de 1896 solicitó al decano de la Facultad de Medicina, Leopoldo Montes de Oca, el ingreso en la carrera. La matrícula le fue concedida en apenas dos días. En 1898 se graduó como farmacéutica en la Universidad de Buenos Aires y algunos años después realizó prácticas de obstetricia en la Escuela de Parteras.


   INCURSIÓN EN LA POLÍTICA

   En 1906 participó en el Congreso Internacional de Libre Pensamiento. Allí quedó impactada por las palabras de María Abella de Ramírez (destacada maestra, periodista, escritora y feminista uruguaya con un importante papel en la lucha por los derechos de la mujer en su país y en la República Argentina) quien propuso leyes que garantizaran la vida de las mujeres y de los niños que nacieran producto de una relación extra matrimonial, adelantando de alguna manera el debate tanto de los derechos civiles para las mujeres como del derecho a no morir por aborto clandestino.

   De aquel evento surgió como organización el Centro Feminista. Julieta fue una de sus impulsoras. Esta experiencia le llevó a fundar la Liga Argentina de Mujeres Librepensadoras, que sumó a su militancia en el Centro Feminista y en la Asociación de Universitarias Argentinas.

En 1909 se presentó para ocupar el cargo de adscrita a la cátedra de enfermedades mentales pero la Facultad de Medicina rechazó su solicitud por su condición de inmigrante. Lanteri no se desanimó por ello e inició los trámites de nacionalización, una gestión que lograría concretar en 1911.

   Aquel año, al obtener la nacionalidad argentina y en el contexto del debate sobre la reforma electoral que llevó la llamada Ley Sáenz Peña, la doctora Lanteri hizo una presentación judicial muy particular: reclamó que se le reconocieran plenos derechos como ciudadana, incluidos los políticos. Lo más curioso fue que el fallo de primera instancia, luego refrendado por la Cámara Federal, resultó favorable.

   El juez E. Claros argumentó en su sentencia que "como juez tengo el deber de declarar que su derecho a la ciudadanía está consagrado por la Constitución y, en consecuencia, que la mujer goza en principio de los mismos derechos políticos que las leyes, que reglamentan su ejercicio, acuerdan a los ciudadanos varones, con las únicas restricciones que, expresamente, determinen dichas leyes, porque ningún habitante está privado de lo que ellas no prohíben".

   Fue así que el 16 de julio de 1911 Julieta Lanteri fue la primera mujer incorporada a un padrón electoral argentino y en las elecciones del 26 de noviembre de ese año, hoy hace 106 años, fue la primera mujer iberoamericana que pudo votar.

   Después de este acontecimiento, el Concejo Deliberante de la ciudad sancionó una ordenanza que prohibía explícitamente el voto femenino con el argumento de que para empadronarse era necesario el registro del servicio militar.

En 1919 se postuló como diputada nacional por el Partido Feminista Nacional, porque las mujeres no podían votar pero nada impedía que fueran candidatas, con el lema "En el Parlamento una banca me espera, llevadme a ella". Consiguió 1.730 votos de los 154.302 sufragios emitidos, que no le sirvieron para ocupar la 'banca'. Sin embargo no se desanimó y en las siguientes elecciones oficiales del año 1924, Julieta Lanteri se presentó nuevamente, siendo solo superada por Alfredo Palacios, del Partido Socialista. Lo siguió en cantidad de votos obtenidos, siendo de gran relevancia en la época y ganando mayor popularidad.