Actualizado 29/05/2018 11:09

¿Sabías que el Fin del Mundo se encuentra en el norte de México?

Estepa
PIXABAY

   CIUDAD DE MÉXICO, 28 May. (Notimérica) 

   Muchos libros hablan de ello y muchas películas han intentado plasmarlo, sin embargo el Fin del Mundo no es otra cosa que un lugar arqueólogico descubierto en 2007 en una zona de difícil acceso en el municipio de Pitiquito, al norte de México, donde se han encontrado varios hallazgos de los primeros elefantes y humanos que llegaron al continente americano.

   Este sitio fue bautizado de esta forma por su descubridora, inspirada no sólo por su difícil acceso sino también como una forma de desalentar a los traficantes a que llegaran a saquear el área para después vender las piezas en el mercado negro.

   En esta área semidesértica que se encuentra rodeada por terrenos en erosión y con sedimentos suaves, los investigadores observaron que salían a la superficie restos que al principio creyeron que se trataba de huesos de mamut, pero después se dieron cuenta de que se trataba de puntas de lanza propias de la cultura Clovi.

   Esta sociedad habitó en el sur de Estados Unidos. A mediados del Siglo XX fueron considerados la cultura indígena más antigua del continente. Los restos encontrados en Sonora datan de 13.390 años, explicó a 'Infobae' la directora del proyecto Guadalupe Sánchez Miranda.

   "La importancia es que hay muy pocos sitios Clovis, en total hay entre 15 y 20 en toda Norteamérica, para México es importante porque estas poblaciones es obvio que en Sonora lograron reproducirse y al final de cuentas son las poblaciones base que fundaron todo América. Podrías decir que son los fundadores o el origen de todos los demás grupos de Mesoamérica", aseguró la experta.

   Lo relevante de estos hallazgos es que esos primeros pobladores cazaban gontoferios (una especie de elefantes ya extintos), y no se conocía que en esta zona hubiera existido este mamífero, y mucho menos que se le hubiera cazado, resaltó Sánchez Miranda.

   Se estima que en el país existen poco más de 120 puntas Clovis, entre las descubiertas en el Fin del Mundo y las que se encuentran en propiedad de particulares en estados como Baja California, Chihuahua, Oaxaca y Sonora.