Actualizado 25/04/2018 20:04

¿Sabías que en un pueblo de Honduras llueven peces?

Lluvia de Peces en Yoro
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Lluvia de peces Lluvia de peces

   TEGUCIGALPA, 25 Abr. (Notimérica) -

   Yoro es una localidad de Honduras, ubicada a unos 200 kilómetros de la costa, en la que, según afirman los lugareños, cada año tiene lugar un extraño fenómeno meteorológico que hace que se produzca una lluvia de peces.

   Los habitantes de Yoro afirman que este extraño acontecimiento tiene lugar todo los años entre los meses de mayo y julio y aseguran que ha venido produciéndose desde hace más de un siglo.

   Este sorprendente evento coincide con la temporada de lluvias de la zona. Según los testigos, todo comienza con el oscurecimiento de los cielos seguido de fuertes lluvias, vientos, truenos y relámpagos que se prolongan durante unas dos o tres horas. Hasta aquí cualquiera podría alegar que estos no son más que los componentes habituales de una tormenta tropical pero lo extraordinario llega ahora.

   Una vez las precipitaciones han cesado, los habitantes de la zona salen de sus casas y recorren calles, campos y caminos en los que se encuentran, sin explicación aparente, una gran cantidad de peces vivos que recogen y llevan hasta sus casas para comerlos.

Lluvia de peces

   Los peces son de agua dulce, por lo que se descarta que algún tipo de tromba marina pueda arrastrarlos con ella tierra adentro, algo que por otro lado no sería tampoco demasiado habitual.

   Estos peces, que según los lugareños no son del tipo de especies que se encuentran por la zona o alrededores, no tienen un tamaño excesivamente grande aunque algunos de ellos pueden ocupar la mano entera de un hombre adulto.

   

¿EXPLICACIÓN?

   Con la teoría de que los peces puedan ser transportados por una manga marina prácticamente descartada, algunos apuntan que podrían proceder del subsuelo, algo que, a priori, tampoco parece tener mucho sentido pero que no es descabellado.

   Los defensores de esta teoría aseguran que el hecho de que estos peces procedieran de pequeños ríos y canales subterráneos explicaría por qué no caen sobre los tejados de las casas y también por qué la mayoría continúan con vida a pesar de haber caído supuestamente desde el cielo.

   Otro punto a favor de esta teoría es que explicaría por qué muchos de estos peces están ciegos o tienen sus ojos dañados al momento de ser encontrados ya que se producirían estas lesiones al hacer el esfuerzo de atravesar la tierra.

Lluvia de peces

TRADICIÓN

   Por su parte, la tradición oral de la isla atribuye el fenómeno al milagro del sacerdote español Manuel de Jesús Subirana. Este cura católico visitó Honduras entre los años 1856 y 1864 y, al encontrar mucha gente hambrienta, rezó durante tres días y tres noches ininterrumpidas para pedir a Dios que ayudara a esas personas a encontrar sustento.

   En Yoro están ya tan familiarizados y encantados con este fenómeno que desde el año 1998 celebran el Festival de la Lluvia de Peces.