SAN SALVADOR, 1 Feb. (Notimérica) -
Su nombre se recuerda en la bandera roja del partido oficialista actual. Farabundo Martí, líder revolucionario, político y comunista salvadoreño, fue el actor intelectual del movimiento campesino de 1932 en El Salvador, así como fundador del Partido Comunista Salvadoreño y hombre de confianza del líder guerrillero nicaragüense Augusto Sandino.
Murió con 39 años en un fusilamiento público el primer día del mes de febrero del año 1932. Se le atribuyó la autoría del levantamiento campesino armado que inició en los departamentos de Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate y La Libertad.
Agustín Farabundo Martí nació en Teotepeque en El Salvador. Era el sexto hijo de un matrimonio de agricultores. En sus diversas tareas tuvo contacto con los jornaleros de los terrenos de su padre, lo que desarrolló en él un sentido a favor de los derechos humanos.
Martí vivió en una época en la que el café era el principal producto de exportación en el país centroamericano y obligaba la industrialización de la producción y explotación de los jornaleros. Ingresó a la Universidad de El Salvador para estudiar Derecho, sin embargó se retiró de la universidad para participar de lleno en las acciones revolucionarias.
Farabundo Martí formó parte de las manifestaciones de 1920 en contra del Gobierno de la 'dinastía de los Meléndez', un mandato que se inició en 1913 y en el que se cometieron abusos contra campesinos y personas de extrema pobreza. La dinastía se caracterizó por la represión y exilio a los dirigentes populares de la época entre los que destacaba Martí.
En su exilio, vivido en Guatemala, fundó las bases para la creación del Partido Comunista Centroamericano, y en 1925 regresó a El Salvador como delegado del Socorro Rojo Internacional. Ya en su país natal participó en la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños como delegado de organización y propaganda para la Internacional Comunista, razón por la cual fue exiliado de nuevo.
En su destierro participó con el dirigente popular Augusto César Sandino en la revolución nicaragüense. Es exiliado por última vez por el presidente salvadoreño Pío Romero Bosque, en 1930, a consecuencia de las elecciones presidenciales a celebrarse ese año.
El 2 de diciembre de 1931, cuando fue derrocado el presidente Arturo Araujo --ganador de los comicios del año anterior-- y es sustituido por el general Maximiliano Hernández Martínez, se recrudecieron las acciones del Partido Comunista de El Salvador por el descontento popular.
MASACRE DE 1932
Las acciones devinieron en levantamientos armados de campesinos, indígenas y obreros en la zona occidental del país. El entonces presidente detuvo el levantamiento perpetrando el mayor etnocidio de la historia contemporánea de El Salvador, la masacre de 1932.
Tras los asesinatos, el Gobierno de Martínez apresó a los 'responsables' de la insurrección: Farabundo Martí, Mario Zapata y Alfonso Luna, quienes tras de un rápido juicio militar fueron condenados a fusilamiento durante la mañana del 1 de febrero.
Farabundo Martí inspiró la creación de organizaciones populares que operaron en la guerra civil salvadoreña y que ahora son el partido político en la Presidencia del país.
En conmemoración a su muerte se realizan actos religiosos y simbólicos en su tumba ubicada en el Cementerio de los Ilustres en el centro de San Salvador.
La historia de Martí se ha retratado en libros como 'Farabundo Martí: Esbozo biográfico' y 'Matanza'. Además se han dedicado a su memoria canciones biográficas como la del argentino Adrián Goizueta.