BUENOS AIRES, 22 Oct. (Notimérica)-
Tras una autopsia larga y minuciosa, en la que participaron más de 50 expertos, los forenses del Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte han determinado que Santiago Maldonado no murió por lesiones provocadas por terceros.
Tras el reciente hallazgo del cuerpo en el río Chubut después de más de dos meses desaparecido, los forenses han determinado que la causa de la muerte pudo ser por "asfixia por inmersión", u otra causa relacionada con el río como hipotermia.
Por otro lado, los expertos también han coincidido en que el cuerpo permaneció al menos 60 días en el río, aunque aún es necesario precisar esta cuestión mediante el examen de fragmentos de pulmón.
'La Nación' ha publicado el procedimiento llevado a cabo por el CMF para recabar estos datos, que comenzó con el estudio de la ropa de Maldonado, tomaron radiografías del cadáver para descartar lesiones, huellas dactilares y posterior identificación familiar y, tras esto, intervención del cadáver para determinar la causa de la muerte.
Hasta el momento, solo se ha confirmado de forma pública que el cuerpo de Maldonado no mostraba lesiones, según ha afirmado el juez Gustavo Lleral. Aún así, la familia del difunto "no descarta que Santiago haya sido víctima de un accionar violento que desencadenó su muerte, por lo que debemos continuar esperando los resultados concluyentes de los peritos, sin presiones".
En la actualidad las investigaciones están centradas en determinar el tiempo exacto que el cuerpo del joven estuvo en el agua así como de donde procede la tonfa retráctil --un arma utilizada por las fuerzas de seguridad-- que Maldonado llevaba en la mano y si murió portándola o alguien la colocó allí.
Maldonado, de 28 años, desapareció durante una protesta mapuche en Cushamen, en la Patagonia, que fue violentamente reprimida por la Gendarmería. La familia, esta comunidad indígena y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos sospechan que el cuerpo de seguridad está implicado y la Justicia argentina lo ha calificado de desaparición forzosa.