Publicado 21/01/2019 15:45

Save the Children: Los centroamericanos huyen de la pesadilla en sus países y no por el sueño americano

Migrantes centroamericanos en México
Javier Lira/NOTIMEX/dpa

   La ONG reclama vías seguras que permitan a los centroamericanos no tener que arriesgar sus vidas para tratar de llegar a EEUU

   MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Los centroamericanos seguirán huyendo de la "pesadilla" que viven en sus países, donde confluyen pobreza, violencia y falta de oportunidades, mientras siga sin haber opciones legales que les permitan buscar un futuro mejor en Estados Unidos sin necesidad de poner en juego sus vidas, advierte el director de Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria de Save the Children, David del Campo.

   El fenómeno de las caravanas migratorias que en los últimos meses han partido desde los países centroamericanos con destino a Estados Unidos es solo "la punta del iceberg", puesto que estas personas representan "en torno al 5 o el 10 por ciento del movimiento real" de quienes tratan de llegar a este país, subraya en declaraciones a Europa Press. En los últimos diez años, añade, entre 300.000 y 500.000 personas han partido cada año de Centroamérica hacia Estados Unidos.

   El hecho de que ahora vayan en grupos numerosos "les da más visibilidad" y también les hace "sentirse más seguros", pero lo cierto es que la mayoría de quienes tratan de llegar a Estados Unidos lo hacen "por rutas que no se ven y que manejan las mafias", resalta Del Campo.

   Para unos y para otros, en cualquier caso, "la única forma de pasar la frontera es recurriendo a los coyotes y los grupos organizados", con quienes adquieren deudas que luego deberán devolver una vez en Estados Unidos, donde trabajarán de forma ilegal y en muchos casos realizando tareas relacionadas con la droga y la delincuencia, denuncia el responsable de Save the Children.

   "No hay ninguna opción legal" de emigrar a Estados Unidos, "todas son ilegales", lamenta, poniendo de relieve que ello ha permitido la emergencia de un "lucrativo negocio", además de exponer a quienes tratan de llegar ilegalmente a Estados Unidos a "más explotación, abusos y violencia".

   Los planes del presidente estadounidense, Donald Trump, de construir un muro en la frontera con México han hecho pensar a la gente que más adelante "será más difícil pasar" y que "esta es la última oportunidad" pero, en opinión de Del Campo, el muro será "ineficaz" puesto que se trata de una frontera que tiene la misma extensión que "la distancia por tierra entre Madrid y Moscú" y seguirá siendo "permeable".

"VIVEN UNA PESADILLA"

   Sin embargo, el hecho de que se hable del muro está impidiendo que se ponga el foco en lo que de verdad empuja a estas personas a abandonar sus países, "que no es lo que sueñan encontrar en Estados Unidos sino la pesadilla en la que viven". "La gente no sale de sus casas aspirando a encontrar un sueño en Estados Unidos, sale de sus casas huyendo del infierno en el que viven que es violencia, pobreza extrema y ninguna oportunidad".

   Del Campo se muestra convencido de que si estas personas supieran que "esperando tres años delante del consulado estadounidense" podrían conseguir un visado de trabajo seguramente no tomarían la decisión de "caminar tres meses a pie" hacia Estados Unidos pero hoy en día "no tienen otra forma", "no hay ninguna forma legal".

   "La gente no se juega la vida gratuitamente, si tiene una opción legal de llegar la usarán", defiende. Si hubiera una vía legal, insiste, "automáticamente se produciría una bajada enorme de las entradas ilegales".

   Por otra parte, el responsable de Save the Children se muestra especialmente preocupado por la "criminalización" de la que están siendo víctima los menores migrantes a los que se está deteniendo y tratando "como si fueran delicuentes y terroristas". Estos chavales, sostiene, "no suponen ninguna amenaza", deben gozar de protección y no se les puede deportar directamente.

   Del Campo también considera una "crueldad" el hecho de que a quienes huyen se les esté enviando de vuelta a sus países o el que muchos se hayan visto forzados a volver ante la imposibilidad de llegar a Estados Unidos. En algunos casos, señala, "han tenido que vender todo" para hacer el viaje y regresan endeudados, lo que les deja en una situación de particular vulnerabilidad frente a los grupos delictivos de los que han escapado.

   Esto afecta particularmente a los menores, que en muchos casos han optado por salir del país para escapar de las maras y que, al regresar, vuelven a estar a merced de su posible reclutamiento, denuncia. Save the Children, agrega, ha constatado que el 80 por ciento de las chicas en la ruta migratoria han sido violadas en origen o durante el viaje.

   Al devolverles a sus países, se les puede estar dejando en "manos de sus violadores", ya que podrían ser miembros de su propia familia, subraya, denunciando que esto las somete a un "doble castigo" y las expone a sus depredadores, algo que también ocurre a los jóvenes que huyen de las maras.

   El responsable de Save the Children reconoce los "esfuerzos muy importantes" que están haciendo las autoridades de México para que los migrantes que llegan a su territorio en su camino hacia el vecino del norte reciban un "trato aceptable", al tiempo que responsabiliza a los gobiernos centroamericanos de este fenómeno.

   El hecho de que estas personas huyan es "su responsabilidad" puesto que no están haciendo esfuerzos suficientes para combatir "las causas" en la raíz del problema, principalmente las relativas a la inseguridad y la presencia de las maras, remacha Del Campo.