Actualizado 05/11/2018 08:34

'Selva Valiente', la última campaña para frenar la explotación petrolera del pueblo indígena Sarayaku en Ecuador

El pueblo de Sarayuko
El pueblo de Sarayuko - FLICKR

   QUITO, 4 Nov. (Notimérica) -

   La explotación de recursos naturales siempre ha sido contemplada desde diversos puntos de vista: lo que para algunos es una actividad necesaria para la supervivencia del ser humano mediante la extracción de materias primas, para otros significa la destrucción del hábitat natural y del planeta.

   En Iberoamérica existen grandes yacimientos minerales y minas 'imprescindibles' para el desarrollo de la vida humana, pues de estas se extraen materiales como el petróleo o el gas. De hecho, la región iberoamericana posee el 20 por ciento de la existencia mundial de crudo en su subsuelo, lo que supondría unos 345.000 millones de barriles en reservas probadas.

   En muchas ocasiones, el 'oro negro' se encuentra dentro de asentamientos que han pertenecido históricamente a pueblos ancestrales o indígenas, como es el caso de aquellos que se ubican en la selva amazónica. La mayoría de comunidades indígenas ve la extracción de crudo de sus tierras como un agravio, ya que esto supone la pérdida de sus territorios y un cambio radical en sus vidas por la destrucción de su hábitat natural.

EXPLOTACIÓN DE TIERRAS

   Uno de los casos con mayor trascendencia actual es el del pueblo indígena ecuatoriano de Sarayaku, situado al sur de la Amazonía ecuatoriana, en la provincia de Postaza. Este pretende luchar contra todo tipo de explotación de sus tierras con el fin de preservar el crudo bajo tierra y evitar la deforestación y la destrucción de su territorio.

   

   De acuerdo con la presidenta del pueblo, Mirian Cisneros, "la lucha de Sarayaku es contra las empresas petroleras, porque no queremos que en nuestro territorio entren las empresas a destruir la selva, la tierra, la vida que hacemos en armonía con nuestra gente, en comunidad".

16 AÑOS DE LUCHA

   El reto se remonta al año 2002, cuando la Compañía General de Combustible (CGC) de Argentina comenzó la exploración sísmica de la zona y la "siembra de explosivos" para comenzar a extraer el petróleo del subsuelo.

   Tras seis meses de acampadas, en 2003 la comunidad indígena acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el fin de frenar las aspiraciones de la compañía.

   Sin embargo, no fue hasta el año 2012 cuando esta corte falló a favor de la comunidad indígena y sentenció que "el Estado es responsable por la violación de los derechos a la consulta, a la propiedad comunal indígena y a la identidad cultural", así como "por haber puesto gravemente en riesgo los derechos a la vida e integridad personal".

   

   A pesar de ello, el pueblo de Sarayaku ha lidiado con diferentes amenazas y ha llevado su lucha hasta otras cortes internacionales con el fin de conseguir un mayor número de respaldos. De este modo, en 2017 idearon una nueva campaña denominada 'Selva Valiente' --'Kawsak Sacha' en kichwa-- que presentaron tanto a nivel nacional como internacional, llegando incluso a la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC).

   CAMBIO CLIMÁTICO

   "A nivel de Ecuador y a nivel del mundo, el consumo de los recursos fósiles es el primer causante de emisión de dióxido de carbono, que agrava el problema del cambio climático. De acuerdo a estimaciones científicas, este territorio, bajo las acciones de conservación del pueblo de Sarayaku, absorbe más de 189.545 toneladas de carbono por año, contribuyendo así a mitigar el cambio climático que afecta al planeta", indica el documento que presentaron ante la CMNUCC.

   Actualmente, el pueblo de Sarayaku sigue luchando para que su causa sea respaldada por tantas cortes internacionales como sea posible y así conseguir que se convierta en la denuncia simbólica de todos los territorios que sufren el mismo problema alrededor del mundo.