MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La escritora granadina Julia Ruiz Carazo ha sido galardonada con el 26º Premio SGAE de Teatro Infantil 2025 por su obra 'Speed Queen', un texto que "habla de frente, sin censuras y con naturalidad a la adolescencia femenina". Planteado a modo de tragicomedia, se impuso a un total de 53 obras presentadas a concurso.
La Fundación SGAE hará entrega del premio a la autora este sábado, 18 de octubre de 2025, a las 17.30 horas en la Sala Berlanga de Madrid, en un acto previo a la lectura teatralizada del texto ganador de la edición pasada, De gigantes y guisantes de Sebastián Moreno.
El premio, dotado con 8.000 euros, defiende la creación y la promoción de nuevas obras dramáticas que contribuyan al enriquecimiento del teatro familiar y respalda la publicación del texto en la colección juvenil Sopa de Libros que coeditan la Fundación SGAE y Anaya y su dramatización la próxima temporada en Teatro en la Berlanga.
Para la autora granadina, que se ha mostrado "emocionada, contenta y, sobre todo, agradecida por este premio inesperado", es la primera vez que escribe una obra "sin pensar en el posterior montaje y en las necesidades de producción de la compañía, en cuántas personas caben en la furgoneta para ajustar los personajes y técnicos necesarios, o sabiendo que igual nunca la veré sobre el escenario".
Ruiz ha agradecido el premio SGAE porque "ofrece un posicionamiento significativo en la profesión", que en su caso ha dedicado a "pensar en, para y con la infancia y la juventud, esos frágiles lugares que tienden a absorberlo todo".
Para la autora, el teatro familiar, representa un campo de investigación humano. "Me fascina el desarrollo que se produce durante la infancia: el crecimiento físico, la creación del pensamiento, la conducta motora, la sensibilidad, los afectos".
Eso hace que Ruiz se dedique a este tipo de teatro. "Lo hago por vocación, me motiva, porque creo que hay un campo de investigación, corriente estética y de contenidos, enorme dentro de estas dramaturgias", ha argumentado.
La dramaturga apunta todo un decálogo entre sus motivaciones a la hora de escribir para niños y niñas: "Lo realmente importante es la necesidad de contar y la infancia no es una hoja en blanco que los adultos debemos rellenar". "Quiero que algo se huela, se sienta en el aire, o se vea por la nariz. Ayudar a que intuyan, aunque no entiendan. Que vean solo una parte, y que imaginen lo que no está, dar sensaciones", ha explicado la escritora.
El jurado, presidido por Sebastián Moreno, ha destacado "la ambición de partitura escénica del texto, con pulso centrifugador de realidades y conciencias", aderezado con "diálogos frescos y ágiles, un coro contemporáneo, y su estructura diseñada como un mecanismo preciso de progresión, que aseguran la conexión con la audiencia". "El público se sorprenderá con esta propuesta que envuelve, enjabona y sacude como si estuvieras en el tambor de la mejor de las lavadoras", ha apuntado el jurado.