Publicado 15/05/2015 19:14

Siete autobuses quemados en menos de 24 horas en Río de Janeiro

Operativo policial en una favela de Río de Janeiro
REUTERS

RÍO DE JANEIRO, 15 May. (Notimérica) -

Río de Janeiro acumula siete autobuses quemados en apenas 24 horas: los dos últimos han ardido la mañana de este viernes cerca del centro tras las protestas de los vecinos de la favela del Morro de São Carlos, que mostraban así su indignación con la muerte de dos jóvenes, que atribuyen a la Policía Militar (PM).

Uno de los autobuses ha ardido en el barrio de Estácio, una zona céntrica muy próxima al Sambódromo, al Ayuntamiento y a la sede del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de 2016, y el otro en el cercano barrio de Rio Comprido; aunque en ninguno de los dos casos ha habido daños personales.

Los otros cinco autobuses fueron pasto de las llamas el jueves por la noche en Japeri, en el norte del área metropolitana de Río, después de que los presuntos autores pidieran a los conductores de los autobuses un peaje para atravesar la localidad.

Después de la negativa, los sospechos habrían obligado a los pasajeros a bajar de los vehículos y les calaron fuego, según relataron varios testimonios a la prensa local. Por miedo a que haya más actos violentos las empresas de autobuses han dejado de circular por la región.

Río de Janeiro cierra así, por el momento, una semana en la que ha habido un claro repunte de la violencia: un total de 12 personas han muerto desde el pasado viernes, cuando alrededor de 50 narcotraficantes del Morro do Fallet intentaron invadir el Morro da Coroa para retomar el control de las drogas en esta favela del barrio de Santa Teresa, uno de los más turísticos de la ciudad.

De poco sirvió que las favelas estuvieran dotadas con Unidades de Policía Pacificadora (UPP) para evitar los enfrentamientos entre dos facciones rivales de narcotraficantes; los Amigos dos Amigos (ADA) y el Comando Vermelho (CV).

Debido a esos enfrentamientos el viernes murieron cuatro personas, el domingo otras dos, el martes, dos más, y el jueves la policía habría acabado con la vida de dos mototaxistas, uno de ellos de 15 años, según han relatado los vecinos a la prensa local.

Este viernes ha amanecido con dos cadáveres más: los de Rodrigo Marques, de 29 años, y de Ramon Moura, de 22. Sus cuerpos han sido encontrados apuñalados en una zanja del Morro de São Carlos. Los vecinos han culpado a los agentes del Batallón de Operaciones Especiales (Bope) y han quemados los autobuses a modo de protesta.